Los servicios sociales atendieron 13 veces a la mujer asesinada en Málaga
Los servicios sociales y el área de la mujer del Ayuntamiento de Málaga atendieron en 13 ocasiones desde junio de 2003 a Irina, la mujer de nacionalidad rusa asesinada el miércoles por su marido, que también mató al bebé de ambos, de ocho meses. Según informó el consistorio, en esta relación se incluyen entrevistas, visitas al domicilio y gestiones burocráticas. Hace dos meses tuvieron constancia de que la mujer era víctima de malos tratos, por lo que le aconsejaron que denunciara a su marido y se separaran.
En opinión de la directora del área municipal de la mujer, Gema del Corral, Irina siempre se negó a poner una denuncia por temor a posibles represalias y por desconfianza, ya que no tenía regularizada su residencia. Hace 10 días comunicó que había decidido separarse. Entre junio de 2003 y febrero de 2004, Irina se entrevistó en cinco ocasiones con una asistente social que la asesoró sobre ayudas para su hijo, el empadronamiento, y la búsqueda de empleo.
Malos tratos
En febrero, reconoció que era víctima de malos tratos, por lo que el caso derivó al área de la mujer, que le ofreció acogida si ponía denuncia. Según el Ayuntamiento, Irina siempre confesó tener una "gran dependencia emocional, afectiva y económica" del marido, que trabajaba legalmente en la construcción y que residía en España desde hace 12 años, 10 más que ella. "Nunca fue consciente del riesgo que corría", aseguró Del Corral. La mujer relató también que el hombre solía beber alcohol y se ponía muy agresivo cuando lo mezclaba con la medicación para la epilepsia.
La pareja estaba citada hoy por los servicios sociales municipales que le iban a pagar el viaje a Madrid para inscribir al hijo en el consulado de Ucrania, país de origen del presunto asesino.
Igor D., de 38 años, pasó ayer a disposición judicial tras permanecer unas horas en un hospital por un ataque de ansiedad y agresividad. Según informó la policía, opuso gran resistencia a la detención y cuando era conducido a las dependencias policiales agredió de un cabezazo a dos agentes. Una vez en comisaría, mantuvo una actitud agresiva y se autolesionó golpeándose la cabeza contra el suelo, provocándose heridas en una ceja y la nariz.
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