Gaddafi invita a la UE a contrarrestar la supremacía de EE UU
El líder libio dice que Bruselas debe hacer oír su voz en Oriente Próximo y en Irak
Muammar el Gaddafi concluyó ayer su primera visita a la UE con la sugerencia a los europeos de que hagan llegar su voz más fuerte para resolver crisis tan serias como la de Irak u Oriente Próximo. Hizo también una valoración particular del terrorismo que, según el líder libio, es consecuencia de los desequilibrios de nuestro planeta.
"El terrorismo es el resultado del desequilibrio que atraviesa actualmente el mundo. El terrorista es un individuo que se ve obligado a defenderse para recuperar sus derechos por medios brutales al no disponer de otros", afirmó en un discurso ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento belga.
Gaddafi, que durmió la noche del martes en su jaima, la tienda beduina revestida de alfombras y telas vistosas en una zona del extrarradio de Bruselas, visitó el Parlamento y luego almorzó con un grupo de diputados y senadores nacionales.
El coronel instó a los europeos a desempeñar un mayor protagonismo en el concierto internacional para contrarrestar la superpotencia norteamericana, a fin de impedir que el mundo "se convierta en la ley de la jungla". "Me gustaría que la voz de los europeos se escuchara en lo que respecta a la tragedia que sucede ahora en Irak", afirmó. En una referencia crítica a la coalición militar que dirige EE UU, Gaddafi manifestó: "Europa debería preguntar cuáles fueron los motivos de la ocupación". La postura libia en el caso iraquí no difiere mucho de la que mantienen países como Alemania, Francia y ahora España. La invasión fue una equivocación de la Administración de Bush, ha generado terrorismo y la crisis debe ser resuelta a través de la ONU, según indican fuentes oficiales libias.
El mandatario libio no entregó el martes al presidente de la Comisión Europea, pese a que así lo habían prometido sus colaboradores, la carta de aceptación de los principios del Proceso de Barcelona, que contempla, entre otros puntos, la economía de mercado y el respeto de los derechos humanos, e indirectamente el reconocimiento de Israel como parte de ese foro. Mientras que no lo haga, no podrá ingresar en la plataforma que agrupa a los 25 países de la UE y todas las naciones árabes de la cuenca sur mediterránea, además de Israel.
El coronel se va de Bruselas con la intención de utilizar su "influencia moral" para que pueda resolverse el caso de los médicos búlgaros que han sido juzgados por un tribunal libio con la acusación de haber infectado de sida a más de 400 niños internados en un hospital de Bengasi, la segunda ciudad del país. Los médicos están encarcelados desde 1999. La sentencia se conocerá a principio de mes. La UE quiere que los inculpados sean extraditados a su país, al tiempo que promete ayuda para combatir la enfermedad.
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