El sector agrario exige a Espinosa que recurra la reforma del algodón ante el Tribunal de la UE

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, explicó ayer a las asociaciones agrarias andaluzas, las cooperativas y el sector de las desmotadoras, los cambios logrados el lunes en el Consejo Especial de Agricultura de la UE, que, a su juicio, corrigen los mayores perjuicios de las reformas aprobadas el jueves pasado por los ministros de Agricultura de los Quince y permitirán mantener la producción del algodón e incrementar los recursos para el aceite de oliva. El sector, sin embargo, reiteró su desacuerdo con estas medidas y exigió a la ministra que recurra ante el Tribunal de la UE al menos la reforma del algodón.

"Si no recurre el Gobierno lo haremos nosotros, tal cual ha quedado la reforma el problema del sector del algodón no se solventa", indicó el presidente regional de Asaja, Ricardo Serra, poco antes de la reunión con la ministra en la sede en Sevilla de la Delegación del Gobierno central. "En el sector hay consenso sobre que la vía del recurso tiene que ponerse en marcha", abundó el secretario regional de UPA, Agustín Fernández. "El Gobierno de España tiene dos meses para recurrir una vez se publique el nuevo reglamento", indicó Miguel López, máximo dirigente de COAG, quien advirtió: "Si no, habrá movilizaciones".

Antes de la reunión con los máximos representantes regionales de los sectores del aceite y el algodón, la ministra de Agricultura matizó en conferencia de prensa que el Gobierno español no recurrirá por iniciativa propia, pero sí abrió esa posibilidad "si lo exigen las asociaciones agrarias y las comunidades autónomas". En el caso del algodón, Andalucía concentra más del 90% de la producción española, por lo que la posición de la Junta es determinante en esta cuestión. Tras la reunión, las tres partes acordaron crear un grupo de trabajo para estudiar la interposición del recurso.

El consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, que asistió a la conferencia de prensa y a la reunión con el sector, sostuvo que los últimos cambios logrados el lunes por el Gobierno español "devuelven las cosas a su sitio" y "han dejado al sector más tranquilo", pese al descontento mostrado por las asociaciones agrarias. El consejero de Agricultura mantuvo que los últimos cambios "permitirán mantener el cultivo" y recalcó que la propuesta inicial era desvincular las ayudas de la producción real, lo que hubiese llevado "a la eliminación del algodón". "Los acuerdos comunitarios no son fruto de un día, sino de varios meses de negociación", dijo Pérez Saldaña en alusión a que fue el anterior ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete (PP), quien se ocupó de la mayor parte de la negociación.

El acuerdo aprobado por los ministros de Agricultura de la UE hace una semana suponía que los 200 millones de euros en ayudas anuales asignadas al algodón español se empezarían a repartir a partir de 2006 de la siguiente manera: un 65% de la ayuda en función de la producción de las explotaciones en los años anteriores, y un 35% por hectárea cultivada, con un límite de 85.000 hectáreas. España se opuso a este acuerdo, al considerar que el 65% de ayuda desacoplada (desvincula a si se produce algodón o no a partir de 2006), llevaría a la desaparición del cultivo: más del 70% de la renta de los algodoneros dependen de las ayudas europeas. Y si no se cultiva algodón en esas hectáreas, no sobreviviría el sector industrial (más de 20 desmotadoras) que se abastece exclusivamente del algodón español (importarlo dispararía los costes).

El cambio propuesto por el Gobierno español y aceptado el lunes por el resto de países de la UE es limitar a 70.000 hectáreas la superficie subvencionable. De ese modo, la ayuda que depende del 35% por hectárea cultivada, se elevará de 852 a 1.039 euros por hectárea, lo que según la ministra incentivará a los agricultores a mantener el algodón en esas 70.000 hectáreas. Las asociaciones agrarias valoraron esta medida, pero exigen que se refuercen con ayudas estatales y autonómicas, tanto agroambientales como de respaldo a la industria auxiliar. En la reunión, se acordó también crear otro grupo técnico para estudiar cuál va a ser la naturaleza y el valor económico de estas medidas complementarias. En cualquier caso, las asociaciones agrarias insistieron en que hay base jurídica (el algodón tiene un tratamiento específico en el tratado de adhesión de España a la UE) para recurrir la reforma.