Las organizaciones agrarias y políticas califican de "desastre" las OCM del aceite y algodón

Como un jarro de agua fría recibieron las organizaciones agrarias y los partidos políticos andaluces la nueva reforma de la Organización Común de Mercados (OCM) para el aceite, el algodón y el tabaco aprobada en la madrugada de ayer en Luxemburgo por el Consejo de Ministros europeo. Existe coincidencia a la hora de calificar de "desastre" el nuevo sistema de ayudas, que en el caso del olivar, cultivo del que viven 300 pueblos en Andalucía, no aumenta la ficha presupuestaria y se desvincula de la producción con un 60% y deja el otro 40% para un reparto entre países.

La reforma no obligará a que haya una actividad productiva

Los agricultores auguran la desaparición de los algodoneros

En Jaén las pérdidas para el olivar ya se han cifrado por encima de los 90 millones de euros. Mucho peor pinta el escenario para el algodón, cultivo del que muchos auguran su desaparición.

En el caso del aceite de oliva, la UE ha decidido que al menos un 60% de las ayudas se conviertan en un pago único desvinculado de la producción, aunque este porcentaje se podría ampliar en función de lo que decida cada Estado en su territorio.

El gerente de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, señaló que la reforma de la OCM del aceite "es un desastre" para la provincia y supone que la Unión Europea aísla y margina al olivar español y deja abocado al algodón. Asaja cree también que el 40% de los fondos que habrá de repartirse entre los Estados productores "coloca al olivar andaluz en una situación difícil, pues los intereses de la región más productora chocan con los de otras regiones que van a intentar sacar partido de la situación creada a coste del olivar de Andalucía". "No vamos a consentir que nos quiten a los andaluces lo que nos corresponde", advirtió Valero.

También el secretario general de UPA en Andalucía, Agustín Rodríguez, coincidió en que habrá que batallar para conseguir el máximo desacoplamiento posible y evitar que se produzca un trasvase de ayudas en el territorio nacional. Rodríguez reconoció que los resultados de las reformas "han sido un desastre para el campo andaluz" y apuntó que en el caso del algodón y el tabaco "tienen una fecha de caducidad clara". Rodríguez señaló a Europa Press que "la situación es complicada, sobre todo para el algodón, donde junto a la producción, desaparecerían y se desmantelarían también las desmotadoras y toda la industria auxiliar". "Sólo nos queda la opción de presentar el recurso ante el Tribunal de Luxemburgo", afirmó.

Por su parte, Rafael Civantos, responsable de la COAG en Jaén, señaló que la reforma es la que tenía "premeditada" el comisario Fischler y calculó que los olivareros de Jaén podrían perder en torno al 40% de las ayudas, o lo que es lo mismo, unos 90 millones de euros. COAG considera que se consolida el "agravio" que padecen los olivicultores españoles al no aumentarse el presupuesto ni revisarse la cantidad nacional garantizada, por lo que "se van a perpetuar las crónicas penalizaciones de un 33% por sobrepasar en las campañas de referencia de una cantidad nacional garantizada insuficiente y muy alejada de la capacidad productiva real". Además, COAG cree que el desacoplamiento de las ayudas "deslegitimará" la profesión del agricultor, no obligará a que haya una actividad productiva y provocará el abandono de las actividades asociadas en las zonas más desfavorecidas.

El delegado de Agricultura en Jaén, José Castro, calificó de "varapalo" el resultado de las reformas de la OCM. A su juicio, el "gran error" que se produjo en septiembre del año pasado fue meter en el mismo bloque de negociación las cuatro OCM que había pendientes, algo que "ha condicionado" el resultado final en las ayudas al olivar. "De aquellos polvos vienen estos lodos", manifestó el delegado, quien responsabilizó al anterior ministro, Miguel Arias Cañete, del resultado final.

Desde el PSOE, el diputado nacional José Pliego también atribuyó la responsabilidad al ex ministro Arias Cañete. "No entregó el testigo, sino una reforma cerrada y fracasada", subrayó, tras lamentar que también se ha puesto de manifiesto la "debilidad" de España en la UE "por la política de Aznar". Con todo, Pliego confió en que el reparto de los fondos por cada país tenga en cuenta que el olivar es un sector estratégico en Andalucía y que casi un 30% de las explotaciones de la región podrían quedar en peligro si hay un trasvase de fondos. "Andalucía no puede pagar las consecuencias de la reforma", advirtió.

El presidente provincial del PP de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, expresó su "mayor sonrojo" por el resultado de la negociación de la OCM del aceite e instó al recién investido presidente de la Junta, Manuel Chaves, a que "exija ahora al Gobierno central lo mismo que exigía" cuando el PP estaba en el Ejecutivo. Fernández de Moya, denunció el "doble lenguaje" del PSOE en relación a esta reforma y recordó que responsables socialistas y de la Junta pedían hace un mes y medio incrementos mínimos de 150 y hasta 200 millones de euros en el presupuesto destinado a España. "No han conseguido ni lo uno ni lo otro", agregó.

Mucho más crítico se mostró el parlamentario de Izquierda Unida José Cabrero, quien vaticinó que la provincia de Jaén perderá 120 millones de euros por los recortes en las ayudas al olivar. "Nos han engañado", exclamó Cabrero.

En cuanto al algodón, todas las organizaciones agrarias calificaron de nefasta la reforma aprobada por la UE, pues entienden que aboca a la desaparición de este cultivo a corto plazo. Desligar las ayudas de la producción en un 65%, tal y como ha aprobado la UE, "no sólo va a suponer la desaparición del cultivo, sino también de todo el tejido social y económico asociado al mismo; más de 1.100.000 jornales y 10.000 algodoneros y 25 industrias desmotadoras con 2.000 empleados, sufrirán las consecuencias de esta negativa reforma", señaló ayer la COAG.