El sector inicia el debate para crear una nueva OCM sobre el vino

Organizaciones agrarias y cooperativas de los países comunitarios han iniciado los debates de cara a plantear una postura ante la Unión Europea (UE) para una próxima reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino. Frente a las posiciones que apuestan por dejar las cosas como están, caso de una parte del sector en España, desde otros países se aboga cada vez más por una distribución de sobres nacionales para que cada estado distribuya esos fondos en función de las medidas más solicitadas por sus viticultores. Caso de que se imponga ese criterio, para España es fundamental que se mantuviera el nivel de apoyos percibido en los años precedentes por diferentes conceptos.

Actualmente, sobre un presupuesto comunitario de unos 1.200 millones de euros, casi el 65% de esos fondos se destinan a programas de reestructuración, asi como para la destilación de alcohol para consumo humano. España es el primer país receptor de ayudas por estas dos actuaciones. Sin embargo, desde otros países, se considera que se debería modificar la distribución de fondos y, sobre todo, que cada país destinara los mismos a lo que más le interesara sus productores. Países como Francia defienden incluso que la distribución de esos fondos se haga vía organizaciones de productores.

La regulación actual, con importantes ayudas para destilación de vino para la obtención de alcohol para usos de boca, es favorable para España y choca con los intereses de otros países que apena si hacen uso de la misma. Este año, sobre una destilación total de 10,5 millones de hectolitros, 7,6 correspondieron a España.

En España, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ha planteado una propuesta donde, entre otros puntos se contempla mantener la actual producción; no regularizar superficies ilegales; aumentar el presupuesto para atender a los nuevos países miembros; preservar el mercado comunitario de los vinos elaborados con prácticas enológicas en terceros países y mecanismos que permitan no arrancar viñedos de baja rentabilidad.