Sólo el 47% de las pymes invierte en reducir la contaminación de sus procesos productivos
El 38,5% de las empresas dedica menos del 0,5% de su facturación a la calidad medioambiental
Sólo el 47% de las pymes asegura, en plena polémica en algunos sectores industriales por la aplicación del Protocolo de Kioto, dedicar algún presupuesto a reducir la contaminación de sus procesos productivos. De ellas, el 38,5% lo hace con menos del 0,5% de su facturación, y únicamente el 15% lo hace en un índice superior al 1%. Más del 40% de las que superan el 1% pertenece al sector del calzado y el cuero. Son algunas de las conclusiones de una investigación del Programa de Doctorado del departamento de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia.
La investigación durante cuatro años del doctor en Ingeniería Industrial Tomás Gómez Navarro, miembro del grupo Id&ea (Integración del diseño y evaluación ambiental) en el departamento de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia, describe un enorme potencial de las pymes valencianas para disminuir su contaminación a costes relativamente bajos, pero señala que la mayoría no incluye factores medioambientales en su innovación.
El estudio constata que el mayor potencial para la ecoeficiencia -diseño productivo que respete al máximo el medioambiente y sea competitivo- se da en empresas que diseñan el proceso productivo y el producto a la vez, que supone el 30% de las industrias analizadas en los sectores de cuero y calzado, textil, metal y mecánico, madera y mueble, cerámico y agroalimentario. Aún así, relacionando directamente el factor medioambiental con la innovación -el 69% de las pymes declara ser innovadora, a la cabeza está el sector cerámico con un 95% de sus empresas, y a la cola el sector metal y mecánico con un 55%-, sólo el 21% de las industrias realiza controles sistemáticos de su contaminación, sin estudiar cómo prevenirla. La corrección de factores de impacto medioambiental está relacionada con el conocimiento sobre la propia contaminación. El 10% de las pymes considera que no produce ningún tipo de contaminación, y más del 40% lo minimiza.
La introducción del ecodiseño y ecoeficiencia están relacionados con el nivel de desarrollo del sector (el del calzado se encuentra en plena revolución tecnológica y el cerámico cuenta con un instituto que específicamente trabaja para hacer más competitivo en términos globales el producto). Pero además es importante la percepción de la incorporación de prácticas para disminuir el impacto medioambiental. Sólo el 10% de las empresas considera que la inversión en la prevención de la contaminación permite realmente disminuir costes. El mismo porcentaje entiende que el control de la contaminación también reduce los costes. Sin embargo, el 46% piensa que supone un aumento de costes y el 44% no es capaz de valorar el impacto económico.
En la investigación para la tesis doctoral del profesor Gómez Navarro, se relaciona esta apreciación con un importante desconocimiento de las herramientas disponibles para reducir la contaminación, escasos estudios sobre los ciclos de vida de los productos, una presión relativa de la Administración y una cultura de mercado dominada por el beneficio a corto plazo.
El estudio se sostiene sobre datos del IVE (Instituto Valenciano de Estadística), datos de 5.407 pymes, menos las que no llegan a diez empleados, y encuestas personales a 146 directivos.
Beneficio y cliente
La investigación de Id&ea analiza los factores externos que determinan modificaciones en los procesos productivos de las pymes valencianas. A pesar de que la mayoría de las empresas admite valorar el medio ambiente como un factor, éste no es determinante. Su incidencia está por detrás de valoraciones absolutas sobre competitividad, exigencias del consumidor, presión de la Administración y beneficio a corto plazo. El 45% de las industrias admite estar dispuesta en principio a pagar algo más por tecnologías que minimicen el impacto medioambiental, el 21% no lo estaría, el 14% afirma que nunca se ha dado el caso, y el 20% no contesta sobre su actitud al respecto. El estudio de Id&ea señala que la preocupación social sobre el medio ambiente es cada vez mayor y serán la exigencia del consumidor y la corrección inevitable de factores de competitividad frente a mercados extranjeros -dada la enorme actividad exportadora de la industria valenciana- los factores que modifiquen visiones a corto plazo sobre los procesos productivos, cuyos detalles se recogen en el libro Situación actual y perspectivas del Ecodiseño en las Pymes de la Comunidad Valenciana.
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