Suráfrica obedece, con más de dos años de retraso, la sentencia que la obligaba a dar antirretrovirales
El Gobierno surafricano ha empezado a aplicar su programa de suministro de fármacos antisida en los hospitales públicos, más de dos años después de que una sentencia le obligase a ello. Cada día mueren de sida 600 surafricanos, cinco millones de una población de 45 millones son seropositivos y 70.000 bebés se infectan al año por la transmisión de madre a hijo.
Aunque la provincia de El Cabo, que siempre ha manifestado una política sanitaria más decidida, empezó a suministrar antirretrovirales en el sistema público a principios de año, el programa gubernamental ha comenzado esta semana en cuatro grandes hospitales de Johanesburgo. Se calcula que a finales de año 50.000 enfermos pueden estar medicados, una vez que el suministro se extienda a centros más pequeños. Los responsables sanitarios estiman que en 2009 los beneficiarios pueden ser 1,4 millones.
Los partidos de la oposición vinculan el lanzamiento del programa con la inminencia de las elecciones generales, previstas para el próximo día 14. El Gobierno de Gauteng (provincia a la que pertenece Johanesburgo) lo niega.
La ONG Treatment Action Campaign (TAC) había amenazado con una agresiva campaña si el programa no comenzaba. La TAC ha desempeñado un papel crítico desde que en marzo de 2001 consiguiera que las multinacionales farmacéuticas retirasen sus demandas contra el Gobierno surafricano, que pretendía saltarse las patentes y fabricar e importar genéricos antisida.
La TAC ha mantenido después un duro enfrentamiento con el presidente, Thabo Mbeki, que ha puesto numerosas trabas a la dispensación de antirretrovirales, justificándose con razonamientos pseudocientíficos sobre presuntos riesgos de esos medicamentos, aunque muchos analistas piensan que esa negativa se debía realmente al miedo a una catástrofe presupuestaria.
Por otra parte, el Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria firmó ayer 51 millones de dólares en dos años para Mozambique, que tiene 1,1 millones de infectados en una población de 18.
