EE UU perseguirá judicialmente a los colegios que prohíban el 'hiyab'
La fiscalía dice que la prohibición atenta contra la libertad religiosa
El Gobierno de EE UU ha decidido actuar judicialmente en defensa del derecho de una niña a llevar al colegio público un pañuelo islámico (hiyab) en la cabeza. La familia de la niña musulmana Nashala Hearn ha presentado una demanda contra las autoridades del distrito escolar de Muskogee (Oklahoma) por discriminación religiosa. El Departamento de Justicia ha solicitado personarse en el caso, en defensa de la niña.
La decisión del Gobierno constituye una demostración de intenciones que contrasta de manera drástica con la postura del Gobierno francés, que aprobó recientemente una ley para prohibir cualquier atuendo de significado religioso en los colegios.
El Departamento de Justicia se ha personado voluntariamente en el caso para defender a la familia de la niña contra las autoridades del distrito escolar en el que se le prohíbe acudir al colegio con el pañuelo islámico en la cabeza.
El director del colegio Benjamin Franklin de Muskogee prohibió a Nashala Hearn, de 11 años, acudir al centro con el hiyab en la cabeza. Según la dirección del centro, esa práctica violaba la prohibición estricta del código de vestimenta escolar, que prohíbe pañuelos, gorras, sombreros e incluso capuchas. Este tipo de norma se redacta habitualmente con la intención de evitar los signos externos de identificación con gangs, o bandas escolares violentas.
La niña siguió llevando su hiyab como marca la tradición islámica, e inmediatamente fue suspendida. Regresó al colegio con el pañuelo y fue suspendida de nuevo. La familia presentó entonces una demanda contra el colegio por discriminación religiosa y los abogados del centro aconsejaron al director permitir que la niña acudiera con el pañuelo hasta que el proceso judicial quede resuelto.
Aniversario del 11-S
Hay una circunstancia que no parece casual: el director del colegio llamó por primera vez a la niña a su despacho para prohibirle el uso del hiyab el día 11 de septiembre del año pasado, varias semanas después del inicio del curso escolar y justo cuando se cumplía el segundo aniversario del 11-S.
En octubre, el Instituto Rutherford, un grupo de defensa de las libertades civiles, presentó otra demanda contra el mismo distrito escolar para exigir la modificación del código de vestimenta escolar, por considerar que las normas violan el derecho a la libertad de expresión y a la libertad religiosa recogidas en la Constitución. Según el presidente de este centro, John Whitehead, lo que le ocurra a Hearn "puede ser decisivo en esta polémica". Dado que la reclamación judicial atañe a derechos constitucionales, el caso podría culminar su recorrido en el Tribunal Supremo en una decisión que afectaría a todos los centros escolares del país, públicos y privados.
Ahora, el Gobierno ha decidido intervenir en defensa de la niña como ejemplo de tolerancia cero contra la discriminación religiosa. Álex Acosta, número dos del fiscal general para cuestiones de derechos civiles, ha anunciado que los abogados del Departamento de Defensa apoyarán el derecho de la niña a llevar hiyab en el colegio.
Acosta ha pedido personarse en el caso mediante una moción en la que escribe: "No se puede forzar a ningún estudiante a escoger entre su fe o disfrutar de los beneficios de la educación".
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