Cataluña ultima un plan para suministrar cannabis con fines terapéuticos

En España el consumo terapéutico de la marihuana es ilegal, pero en la práctica numerosos enfermos de cáncer, sida u otras patologías crónicas utilizan el cannabis, habitualmente sin control y con escasa información sobre sus riesgos, para mitigar el dolor o reducir los efectos de tratamientos como la quimioterapia. La Generalitat sostiene que estos enfermos no deben permanecer desasistidos. El Departamento de Sanidad está ultimando un plan para suministrar cannabis con fines terapéuticos de manera controlada a pacientes que sufren determinadas patologías.

La idea del Departamento de Sanidad es aplicar en Cataluña una experiencia piloto análoga al modelo vigente en Holanda, el único país europeo que ha legalizado el uso terapéutico del cannabis. Rafael Manzanera, director general de Recursos Sanitarios de la Generalitat, explicó ayer que el objetivo es utilizar la planta de marihuana (y no sus derivados sintéticos, como el Nabilone) con concentraciones de principios activos controladas.

En todos los casos el consumo de la sustancia ha de ser prescrito por el médico y ésta será suministrada en las oficinas de farmacia. El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona ya ha mantenido varios contactos con la Generalitat para "pilotar" la experiencia y ha puesto a disposición del Departamento de Sanidad las más de 600 oficinas de farmacia "que ya están entrenadas en programas análogos de disminución de riesgo de sustancias estupefacientes", señaló ayer el presidente del colegio, Joan Duran.

El seguimiento clínico de los pacientes y la evaluación de los resultados estará bajo control de la Administración catalana. El departamento que dirige Marina Geli pretende que los resultados de la experiencia puedan ser utilizados como base para una futura regulación en España que autorice el uso del cannabis con fines terapéuticos.

El Gobierno tripartito catalán ya pactó en su programa el apoyo y la cobertura legal y científica del uso terapéutico del cannabis. Rafael Manzanera, director general de Recursos Sanitarios, admitió ayer que la "sintonía" de la Administración catalana con el Gobierno del PSOE puede facilitar un cambio legal en este sentido, pero la idea de la Generalitat es iniciar de forma inminente la experiencia sin esperar una reforma legislativa que "puede tardar en llegar".

Manzanera avanzó que la consejera Marina Geli planteará próximamente la propuesta a la nueva Ministra de Sanidad, Marina Salgado, y aventuró que "será fácil" consensuar una "lectura flexible de la actual ley" para que se pueda poner en marcha la experiencia.

La necesidad de iniciar de forma inminente el programa de dispensación controlada de marihuana es compartida por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, que hace dos meses ya impulsó en su página web el "primer prospecto" que informa de los casos en que está recomendado el cannabis, sus contraindicaciones, sus efectos secundarios, sus formas de consumo y las dosificaciones aconsejadas.