El sector educativo pide a Zapatero un acuerdo marco para dar estabilidad a la educación

Un acuerdo marco político y social por la educación. Ésta es la petición en la que coinciden diferentes organizaciones del sector educativo tras anunciar el PSOE la paralización de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) durante al menos un año para iniciar un diálogo con las comunidades autónomas y las organizaciones educativas. Este sector está preocupado por que el nuevo Gobierno dé "estabilidad a la educación". Sus representantes apuntan algunos aspectos sobre los que giraría el pacto, como la convivencia entre pública y privada, la escolarización de los inmigrantes y el impulso del profesorado.

Los sindicatos CC OO y UGT, la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE), la patronal Educación y Gestión y la Confederación laica de padres Ceapa se encuentran entre las organizaciones educativas más representativas que ya han empezado a hablar de la necesidad de un pacto escolar.

"La educación debe ser una política de Estado, una prioridad política, por eso es necesario que se promueva un compromiso político y social por la educación que suscriban desde el Gobierno y la fuerzas políticas de la oposición hasta las patronales, los sindicatos, las asociaciones de padres y los empresarios", resalta el secretario general de CC OO, Fernando Lezcano. "Se trata de establecer el modelo de educación que se quiere promover, que debe anteponer la compensación de las desigualdades al modelo selectivo y segregador impulsado por el PP".

El secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT, Jesús Ramón Copa, dice que "debe haber diálogo y consenso, pero no para repetir lo que han hecho el PP y la Conferencia Episcopal". "Hay que abrir una etapa de diálogo, pero para restablecer la línea de las reformas que se habían iniciado antes de la aprobación de la Ley de Calidad".

"Lo inmediato es modificar los aspectos más negativos de la LOCE y que por suerte todavía no se han puesto en funcionamientos, que van a perjudicar a la escuela pública", dice el vicepresidente de la confederación laica de padres (Ceapa), Ginés Martínez Cerón. "A medio plazo, lo ideal sería alcanzar un pacto a nivel nacional para evitar que cada partido que llegue al poder cambie la ley y con ella, los planes de estudios y libros de texto", añade.

El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), Mauricio Santos, insiste en la misma idea: "Los cambios consecutivos son consecuencia de la falta de un acuerdo general y de un pacto que es lo que necesitamos todos. Es una situación incómoda y con relevantes repercusiones económicas".

La Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) señala que "la gran preocupación del sector educativo es que está harto de tanto cambio. Por eso es necesario un pacto escolar para que este tema quede al margen de los vaivenes políticos", explica el secretario general de esta organización, Manuel de Castro. "Ya hubo un acuerdo que no salió adelante, porque, más que de las organizaciones, depende de que haya una voluntad política del Gobierno para promoverlo", señala De Castro.

La patronal de la concertada Educación y Gestión "ofrece diálogo con todos" y considera que la prioridad debe ser "cuantificar el coste del puesto escolar y, de acuerdo con ello, establecer la financiación y a continuación fijar los controles que sea necesario para que todos los centros cumplan las condiciones acordadas", según pide su presidente, Nestor Ferrera. "Tiene que haber un compromiso de todas las organizaciones para dar una solución a problemas como la escolarización de los inmigrantes, con medidas que respeten la libertad de elección de centro, público o concertado, por parte de las familias", añade Ferrera.