Bruselas archiva la denuncia contra España por alejar el 'Prestige'

La Comisión Europea no abrirá ningún expediente a España por alejar el Prestige de la costa y agravar la marea negra generada por el vertido de 77.000 toneladas de fuel pesado. Greenpeace presentó en febrero de 2003 una denuncia por tal motivo y los servicios de Medio Ambiente le han comunicado a la organización ecologista que su queja está bien argumentada pero que ya no hay ningún "remedio retrospectivo".

Ante la aparente incongruencia de tal decisión, los servicios jurídicos de Greenpeace estudian las posibilidades de volver a la carga una vez concluya a final de este mes el procedimiento formal.

Según la denuncia de Greenpeace, el Gobierno español vulneró la directiva de residuos que obliga a gestionarlos de forma segura al considerar que, contrariamente a tal norma europea, el Gobierno ordenó el alejamiento y agravó el problema generando una marea negra sin precedentes.

Los servicios de Medio Ambiente, que en principio admitieron la denuncia con escepticismo por considerar que tal directiva no era aplicable a este caso, dictaminaron, sin embargo, en septiembre pasado que la argumentación legal es correcta, pero que todos los países han sido alertados ya sobre la conveniencia de controlar las fugas y "evitar la dispersión del petróleo en el mar". Así, archivaron la denuncia alegando la imposibilidad de remediar la catástrofe a posteriori.

El archivo definitivo por parte de la Comisión Europea debería producirse antes del final del procedimiento formal, el 31 de marzo próximo.

El presidente de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, envió a Bruselas una carta pidiendo más explicaciones y la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, contestó en diciembre insistiendo en los mismos argumentos y alegando que el Gobierno español ya estaba trabajando en la recuperación de las zonas dañadas.

Directiva vulnerada

"No entendemos por qué se considera que España vulneró la directiva y, al mismo tiempo, se rechaza la queja", dijo ayer López de Uralde. Éste insistió en que Bruselas en ningún momento avala la actuación del Gobierno español de alejar el petrolero de la costa. Greenpeace emitió una nota de prensa ayer por la tarde, una vez que la agencia Efe dio la noticia, para insistir sobre la sólida base jurídica de su denuncia.

Tras la catástrofe ecológica del Prestige, que se hundió frente a las costas gallegas el 13 de noviembre de 2002, la UE ha adoptado el principio contrario a cualquier alejamiento de la costa de un petrolero con fugas de fuel. De hecho, una de las medidas puestas en marcha por la comisaria europea de Transportes Loyola de Palacio ha sido la de identificar puertos de refugio para barcos en apuros, por considerar que tal medida minimizará los daños de futuras mareas negras.

La actuación del Gobierno español en este asunto sigue siendo motivo de polémica en Bruselas. La comisión temporal del Parlamento Europeo que analiza aquella catástrofe ecológica, constituida después de que el PP no permitiera una investigación parlamentaria en suelo español, terminó la pasada semana su proyecto de informe en el que se expresa el rechazo a la reiterada posición española de que, en caso de repetirse, tomaría la misma decisión de alejamiento.

Dicho informe, que aún debe someterse a las enmiendas de los parlamentarios, "constata con preocupación que casi año y medio después de la catástrofe del Prestige aún no se han concluido o publicado todas las investigaciones acerca de las causas y circunstancias de la catástrofe".