El Museo Van Gogh de Amsterdam indaga en las lecturas del artista
Coincidiendo con la Semana holandesa del Libro, el Museo Van Gogh de Amsterdam ha preparado una muestra sobre la influencia de la literatura en el trabajo del artista. Una cincuentena de los títulos favoritos del pintor, que leía en versión original a Émile Zola, Honoré de Balzac o William Shakespeare, se exponen bajo el título La biblioteca de Vincent en el gabinete de grabados de la sala. Junto a ellos hay dos lienzos muy significativos: Bodegón con Biblia (1885) y Novelas parisienses (1887), ambos procedentes de los fondos del museo. Uno de los volúmenes exhibidos, Chérie, del escritor Edmond de Goncourt, publicado en 1884, ha sido también incluido por estar firmado por el propio Van Gogh.
"Es la primera vez que se organiza una muestra así durante la Semana del Libro y es, en cierto modo, íntima. Para los más aficionados al artista, incluso. Pero como su figura sigue siendo enigmática, todo contribuye a acercarlo al público", señalaron ayer en el museo.
Dedicada este año la Semana del Libro a Francia, o mejor, al encuentro de las letras holandesas con sus vecinos galos, resulta significativo que buena parte de las lecturas de Van Gogh fueran en un idioma que llegó a dominar. La correspondencia del artista, que mantuvo con su hermano Theo una intensa relación epistolar, está repleta de misivas en francés adornadas con dibujos.
Si esta exposición se pretende especial y en pequeña escala, las consideradas grandes no presentan dudas en cuanto al público que atraerán. Según el recuento de asistentes recién publicado, el pasado año, dedicado a conmemorar el 150º aniversario del nacimiento del pintor, el centro recibió 1.341.586 visitantes. En 2002, se superó el millón y medio gracias a la exposición dedicada a glosar la tormentosa relación artística entre Van Gogh y Paul Gauguin.
Esta vez, a la colección de libros de cabecera, para los más exigentes se añade el aliciente de la primera retrospectiva holandesa del pintor y poeta británico Dante Gabriel Rossetti (1828-1882). Con sus lánguidas féminas de larga cabellera pelirroja, estará abierta hasta el próximo 6 de junio.
Todos los ángulos
Fiel a su vocación de buscarle a la figura de Van Gogh todos los ángulos artísticos posibles, el museo ha decidido ampliar su horario de apertura hasta las diez de la noche un día a la semana, los viernes. Desde finales de febrero, dicha jornada se dedica a un tema en particular y se intenta involucrar al público en las actividades organizadas. No hace falta que todo gire en torno al pintor, porque las salas de la colección permanente están siempre abiertas.
Así, el pasado 27 de febrero estuvo consagrado a la moda. Con desfiles incluidos y sesiones de maquillaje para parecerse a las damas de Rossetti. Fuentes del museo señalan que se trata de aprovechar el centro también como sala de conferencias y conciertos.
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