España bate un récord en exportación de vino mientras baja el consumo interior

Las exportaciones de vino en 2003 ascendieron a casi 13 millones de hectolitros de vino, según las estimaciones del sector. Este volumen supone una cifra récord en las ventas al exterior. Sin embargo, frente a esta nota positiva, para la Federación del Vino hay otros datos muy negativos. El aumento en las ventas se ha debido en su mayor parte a las exportaciones de graneles a otros países comunitarios y, además, a precios de ruina.

Frente a unas exportaciones medias en los años precedentes de 10/11 millones de hectolitros, esta campaña se dispararon las ventas, consecuencia fundamentalmente de las malas cosechas en Italia y Francia por los efectos de la sequía. En los 11 primeros meses del año, las exportaciones ascendían ya a 11,6 millones de hectolitros. La nota más destacable de ese comportamiento de las ventas en el exterior es, sin embargo, el hecho de que, sobre ese volumen, 5,6 millones de hectolitros eran de graneles, con un crecimiento del 57,8%. De esa cantidad, 1,6 millones de hectolitros fueron para Francia; un millón de hectolitros, para Italia, y 0,9 millones, para Portugal. Por el contrario, se produjo una estabilidad en las ventas de vinos envasados con denominación de origen.

Para Rafael Rey, de la Federación del Vino, un dato preocupante es que el precio medio del vino exportado a granel haya sido de sólo 0,34 euros por litro y que el precio medio de un vino envasado haya sido de sólo 2,40 euros en competencia con importaciones de terceros países, especialmente de Suráfrica, Australia o Chile. Otro dato negativo para el conjunto de los vinos comunitarios es que, mientras las exportaciones se hallan congeladas, las importaciones desde terceros países han tenido un crecimiento espectacular.

Según los datos casi definitivos de Agricultura sobre la última campaña, la producción de vino ascendió a 46,55 millones de hectolitros, a pesar de los problemas provocados por la ola de calor. Esta cifra supone igualmente una cosecha récord.

Frente a esa producción, la demanda interior de vino sigue en descenso, con unos 12 millones de hectolitros, lo que reclama la puesta en marcha de un plan urgente para ordenar el sector y potenciar la demanda. La venta de graneles este año se considera sólo una salida coyuntural por las bajas producciones de otros países.