Los oncólogos denuncian las listas de espera de los servicios de radioterapia

Cada año, unas 160.000 personas reciben tratamiento contra el cáncer en España, una cifra que no deja de aumentar y que está saturando los servicios de radioterapia. Hasta un 60% de los enfermos de cáncer requieren este tipo de tratamiento, pero los hospitales se encuentran al límite de su capacidad y, según la Asociación Española de Radioterapia y Oncología (AERO), las listas de espera ya superan los 30 días, una demora que muchos pacientes no pueden permitirse.

Como en muchos otros problemas, la situación no es uniforme en el conjunto de España y las comunidades autónomas con menos población son las que sufren mayores demoras. El motivo principal de estas listas de espera es, según el presidente de la AERO, Manuel de las Heras, la falta de aceleradores lineales, un aparato que cuesta más de dos millones de pesetas. Según De las Heras "la comunidad científica internacional recomienda a los países que se doten de seis aceleradores por cada seis millones de habitantes, pero en España apenas llegamos a cuatro". Para acabar con la situación, los expertos consideran que España debería dotarse de 40 aceleradores más, que deberían sumarse a los 144 ya existentes y a los 54 equipos de cobaltoterapia también en funcionamiento.

La sociedad científica considera que España debería dotarse de 40 aceleradores lineales más

El esfuerzo debería centrarse, según los oncólogos, en dotar de este tipo de equipos a las comunidades más pequeñas y a los hospitales provinciales que no disponen de este tipo de instalaciones. La Rioja, por ejemplo, no dispone de ninguno, lo mismo que ocurre a la provincia de Lleida o Tarragona, donde sólo hay uno que da servicio en un centro privado.

La asociación de radioterapia y oncología ha comenzado esta semana una campaña para informar a sus pacientes de los efectos y beneficios de la radioterapia, pero estima que esta campaña debería ir acompañada de una mejora del servicio en el conjunto de España. "Queremos explicar a nuestros pacientes que la radioterapia es un sistema seguro, eficaz y muy útil para evitar la extirpación de órganos afectados por un tumor, pero para hacerlo necesitamos una mejora de los servicios", afirma Jordi Giralt, responsable de la Unidad de Radioterapia Oncológica del hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Este médico busca, sin embargo, tranquilizar a los pacientes que deben someterse a radioterapia y considera que la campaña iniciada por la AERO debe cuajar no sólo en los enfermos, sino en el conjunto de la sociedad. "Debemos saber explicar que la radioterapia de hoy no se parece en nada a la de hace unos años, que ni convierte a las personas en seres radioactivos ni provoca quemaduras", explicó.

Éste es el tipo de temores que los oncólogos tienen que disipar en su consulta todos los días. "Los pacientes te preguntan si se quedarán calvos, si no es una técnica excesivamente peligrosa. El entorno social no suele ayudar a disipar estos temores", lamenta el oncólogo del Hospital General de Cataluña, Josep Pardo. Frente a estas dudas, este experto recuerda que la radioterapia es, después de la cirugía, el método que mayor número de enfermos de cáncer consigue curar. "La cirugía, la quimioterapia y la radioterapia pueden combinarse en muchos casos, y eso ha permitido curar más de la mitad de los cánceres", recuerda.