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Elecciones 2004

Rajoy promete un tipo "superreducido" del 20% para las empresas pequeñas

Las promesas fiscales del PP fueron ayer para las pequeñas y medianas empresas. Mariano Rajoy, su candidato a la Presidencia del Gobierno, aprovechó una conferencia en la sede de la patronal Fomento del Trabajo en Barcelona para anunciar que el impuesto de sociedades tendrá un nuevo tipo superreducido del 20% para las empresas que facturen menos de un millón de euros. Ese tipo mínimo se aplicará a sus primeros 30.000 euros de beneficio. La propuesta es similar a la que presentó hace unos días CiU.

Rajoy también prometió ampliar las condiciones para acceder al tipo reducido del impuesto, que ya existe y es del 30%. Ahora se aplica a las empresas que facturan hasta seis millones de euros, para sus primeros 90.000 euros de beneficio. Rajoy anunció que se aplicará a las compañías que facturen hasta ocho millones de euros y para sus primeros 150.000 euros de beneficio. Estas dos medidas, según Hacienda, beneficiarán a un total de 600.000 empresas.

El candidato reconoce que ciertas declaraciones de miembros del PP "no se debían haber producido"
El PP se compromete a promover un plan para eliminar trámites burocráticos a las empresas
También ofrece a las compañías que facturen menos de 8 millones beneficiarse del gravamen del 30%
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Junto a estas rebajas fiscales, Rajoy se comprometió a aprobar un Estatuto General de la Pyme que dé facilidades a estas empresas en materia fiscal, administrativa, laboral y financiera. Dijo que impulsará la creación de redes de capital-riesgo y fomentará las inversiones de estas sociedades en nuevas empresas. Para ello, se comprometió a "fomentar la capacidad de actuación de las Sociedades de Garantía Recíproca para la financiación de proyectos a largo plazo mediante préstamos participativos".

La intervención de Rajoy había estado precedida por las de los presidentes de Fomento del Trabajo, Joan Rosell, y de Cepyme, Eusebi Cima. Rosell pidió a Rajoy que, si gobierna, legisle "para las pymes, y no como hoy, que se hace para grandes empresas y luego hay que hacer excepciones para las pymes". También le pidió que se reduzcan los trámites burocráticos que soportan las empresas. El presidente de Cepyme hizo una intervención más política. Afirmó que "hay demasiada crispación, demasiado ruido político" para el buen funcionamiento de la economía. "Llevamos demasiado tiempo hablando poco de economía y poco de las empresas, y mucho de política", se quejó Eusebi Cima.

Rajoy respondió a ambos que su prioridad en el mundo de las empresas son las pymes, porque ellas son quienes más empleo crean. Y precisó que su principal promesa electoral es que España llegue al pleno empleo al final de la década con la creación de dos millones de puestos de trabajo en esta legislatura. También se comprometió a reducir la burocracia que soportan las empresas. "Soy un gran enemigo de la burocracia", afirmó, para prometer un "plan de eliminación de trámites burocráticos". Aseguró que los ejes de su política económica serán cinco: "Equilibrio presupuestario; reformas pactadas, si puedo y ojalá pueda, con las organizaciones sindicales y empresariales; menos impuestos; investigación, aumentaremos en un 10% las inversiones en I+D+i; educación, e infraestructuras".

Contra las "salidas de tono"

A partir de ahí empezó a hablar de política, con tres objetivos: censurar a los miembros de su partido que han tenido "salidas de tono" durante los últimos días; respaldar explícitamente a Josep Piqué y a su línea política en Cataluña y, sobre todo, defender que el PP no es un partido "de la derecha más cavernícola y retrógrada", como le acusó anteayer el dirigente socialista Jesús Caldera, sino un partido "responsable" y "normal y corriente, como todos los partidos de centro que hay en Europa".

Rajoy pidió a sus compañeros de partido que "rectifiquen" sus salidas de tono. "Es verdad que se han producido algunas declaraciones que no se deberían haber producido", se lamentó para pedir enseguida, y "por favor", que nadie interprete eso "como una crítica". Pidió disculpas por lo que más a molestado en Cataluña: "Es verdad que las declaraciones de un presidente de comunidad autónoma pudieron haber sido mejores, pero tampoco se puede decir a los ciudadanos de una comunidad autónoma que ellos despilfarran el agua". Se refería a las declaraciones del presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), por las que éste ya ha pedido disculpas al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall.

Y, sobre todo, se alineó con Piqué, que defiende la línea más moderada dentro de su partido en relación con los nacionalistas catalanes. "Creemos que no debe haber nuevas elecciones en Cataluña", dijo, pese a la inestabilidad desencadenada tras la entrevista de Carod con ETA. Y para eliminar recelos, apostilló: "Siempre estaremos para favorecer la gobernabilidad en Cataluña. Ahora hay que terminar los líos y empezar la gobernabilidad".

Rajoy conversa con el presidente de Cepyme, Eusebi Cima, en la sede de Fomento del Trabajo, en Barcelona.
Rajoy conversa con el presidente de Cepyme, Eusebi Cima, en la sede de Fomento del Trabajo, en Barcelona.LUIS MAGÁN

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