"Es mejor la mayoría que la falta de principios"

Un público entregado recibió anoche a Mariano Rajoy en los salones de un hotel de bodas a las afueras de Badajoz. Le gritaron ¡presidente! desde que alguien dijo que llegaba el coche. Le achucharon y ovacionaron. Habían actuado como teloneros el alcalde, del PP, la nueva número uno para el Congreso y el líder regional del partido, Carlos Floriano. Todos para explicar la propiedad transitiva elevada al infinito: si Juan Carlos Rodríguez Ibarra apoya a José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PSOE apoya a Pasqual Maragall, y Maragall pacta con ERC, y ERC habla con ETA... Pues eso. Aunque el "eso" no llegó a decirlo nadie.

Rajoy no entró en esos jardines. Pero sí defendió la necesidad de que el PP tenga "una mayoría suficiente" para gobernar sin que "todos los demás" se alíen para echarles. "A veces se dice que no es bueno que se tenga la mayoría", arrancó para defender lo contrario: "Yo digo que es peor que se tenga que depender de según quién, sobre todo cuando el que tendría en ese caso que gobernar ha demostrado que no tiene ni el coraje ni la determinación para defender sus principios".

Los pacenses le aplaudieron como si Rajoy se estuviese refiriendo a José Luis Rodríguez Zapatero.