Los agricultores y la Junta piden más dinero y reducir el plazo

Las organizaciones agrarias y el Gobierno castellano-manchego consideran insuficientes las compensaciones que se ofrecen por abandonar el regadío. Muchos agricultores llevan percibiendo ayudas de la Unión Europea por sustitución de cultivos, pero estas ayudas tienen fecha de caducidad en 2008. Por eso el Plan del Alto Guadiana, en cierta manera es un instrumento de sustitución de rentas, de reconversión agrícola. Así lo reconocen los representantes agrarios. "¿No nos traen un trasvase? Pues que nos reconviertan como a los de Sagunto. No nos vamos a quedar en la calle 23.000 familias, los dueños de las tierras, los transportistas, los intermediarios", dice Agustín Apio.

Aunque los regantes aceptan el plan, su mayor crítica se centra en el precio de la OPA. Quieren más dinero que el ofertado por cada hectárea que dejen de regar. "Hay que tener en cuenta que viene a costar entre 12.000 y 18.000 euros, mientras las de secano sólo valen 3.000 o 4.000", advierte Apio. Para la Junta de Castilla-La Mancha el problema no es tanto el precio, sino cómo se recuperará el nivel sostenible de los acuíferos y reducir el plazo de recarga.

"Creemos que es muy poco ambicioso", afirma Alejandro Gil, consejero autonómico de Obras Públicas. Gil lamenta el retraso del ministerio en presentar este proyecto al que la ley del Plan Hidrológico Nacional (2001) daba un año para su elaboración.

Prioridades

En lugar de recuperar 60 hectómetros cúbicos anuales en 35 años, como propone el plan, estima que deberían ampliarse a 90 hectómetros cúbicos anuales y reducir a 20 o 25 años (en línea con la Directiva Marco) el plazo de recarga. Gil propone elevar a 350 millones de euros el presupuesto y que la OPA se dirija sólo a los titulares de derechos registrados. Debería priorizar las zonas próximas a los humedales más vulnerables; los cultivos de calidad sobre los productivos, los de interés social y reasignar nuevos derechos de agua a los agricultores que ejerzan esta actividad a título principal. "Merece la pena hacerlo, sobre todo si lo comparamos con obras faraónicas como los trasvases que no son sostenibles", concluye Gil.

Por las primeras reacciones el plan no parece contentar a nadie, aunque todos reconocen sus aspectos positivos y la urgencia en aplicarlo. "Todos tendremos que ceder en algo para alcanzar el consenso", dice Agustín Apio. "Tenemos que compatibilizar el desarrollo con el mantenimiento de sus recursos". De momento, todos están enfrascados en las alegaciones, incluida una plataforma denominada Ojos del Guadiana Vivos creada con el objetivo de recuperar La Mancha húmeda como uno de los ecosistemas más importantes del patrimonio natural de la región.