_
_
_
_
_

Chávez devalúa el bolívar un 20% para financiar sus planes sociales

La oposición venezolana califica la medida de electoralista

Nadie se percató este fin de semana de lo que había ocurrido el viernes: una devaluación del bolívar del 20% respecto al dólar, a pesar de que el decreto aprobado por el Consejo de Ministros había sido incluido en la Gaceta Oficial de Venezuela. El nuevo tipo de cambio es de 1.920 bolívares por dólar, equivalente a 1.600 por euro.

A pesar del retraso con el que se difundió la noticia -apareció ayer en los diarios-, pocos se han sorprendido. Primero, porque el nuevo tipo de cambio está contemplado en la Ley de Presupuesto Fiscal para 2004, aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional; segundo, porque el mercado negro había rebasado la barrera de los 3.000 bolívares por dólar, y en tercer lugar, porque la devaluación ayudará al Gobierno a disponer de más recursos para los programas sociales que inició el año pasado y que le han valido un segundo aliento en popularidad. El nuevo cambio se refejará positivamente en los ingresos por la venta de petróleo, el primer producto de exportación, que se negocia en dólares en el mercado internacional.

Analistas opositores califican de electoralista la devaluación. La primera cita en las urnas sería el referéndum revocatorio del presidente Hugo Chávez, cuya realización aún está en discusión, pues depende de que el Consejo Nacional Electoral declare que se cumplieron los requisitos legales. Este organismo está revisando las firmas presentadas por la alianza antigubernamental Coordinadora Democrática, que dijo haber recabado 3,4 millones de apoyos. Para convocar el referéndum deben ser declaradas válidas al menos 2,3 millones. El Gobierno alega que muchas son fraudulentas.

Se realice o no, en agosto están previstos comicios regionales y municipales en los que el Gobierno espera asumir el control de varios Estados y municipios clave, actualmente dirigidos por la oposición.

Los planes sociales del Ejecutivo, las llamadas misiones, se orientan a la alfabetización, escuela, acceso a las universidades, medicina familiar en las barriadas pobres y caseríos campesinos (con apoyo de médicos cubanos) y creación de una red paraestatal de distribución de alimentos baratos.

El Gobierno defiende la medida en términos económicos. Para el ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, la tasa de 1.920 bolívares por dólar es una corrección razonable a la sobrevaluación del tipo de cambio. La patronal advierte de un inmediato impacto en los precios de los productos y un repunte de la inflación. En buena medida ese impacto será especulativo, pues la mayor parte realizan sus importaciones empleando el dólar del mercado negro.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Según la normativa, la moneda requerida para importaciones debe ser solicitada a la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), que las otorgará si el bien es considerado prioritario. En los primeros meses de funcionamiento, el empresariado denunció la poca capacidad de respuesta de la Cadivi. Posteriormenteel proceso se hizo fluido. El Gobierno alega que muchos empresarios no recurren a la Cadivi porque ésta, para otorgar dólares, exige que las compañías estén al día con los impuestos nacionales y el seguro social.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_