Américas ubicuas

Dieciséis comisarios internacionales han seleccionado este año 36 galerías de América Latina, Estados Unidos y Canadá que plantean en Arco su diversidad y también algunos de sus puntos comunes. No se trata de mostrar lo que hay en cada país sino, precisamente, de observar cómo el arte mestizo y renovador de estas culturas va despertando el interés en las tradicionales capitales del mercado del arte en Estados Unidos y Europa. Sin embargo, en España, pese a la cercanía cultural, el arte latinoamericano actual sigue teniendo una presencia esporádica.

"En España, en el ámbito institucional, da la impresión de que existe mayor interés político que voluntad cultural por el arte de Latinoamérica. Al menos está claro que no existe continuidad", comenta Octavio Zaya, uno de los comisarios encargados por el programa Futuribles para contribuir a esta selección. Un curator que ha estado detrás de algunas de las más destacadas muestras de arte latinoamericano en España. "Tal vez sea el resultado de la absoluta dependencia de la administración política que existe en las instituciones artísticas españolas: después de cada elección se suele sustituir al equipo directivo de los museos y otras instituciones. No obstante, existen muchas galerías, incluyendo Luis Adelantado, Oliva Arauna o Elba Benítez, que representan artistas de América Latina. Lo patético es que sea una feria de arte la que mantenga un compromiso incondicional con los artistas de Latinoamérica", dice refiriéndose a Arco.

"Los artistas más desafiantes y destacados de América Latina provienen de Brasil, México, Colombia y Cuba"

En su elección para este año destaca la presencia de artistas cubanos. "Para mí está claro que los artistas más desafiantes y destacados de América Latina provienen de Brasil, México, Colombia y Cuba. Estos dos últimos son países culturalmente ricos que no han podido deshacerse de los ciclos de violencia y pobreza que respectivamente padecen. La situación de Cuba es especial porque ha sido un país estrangulado económicamente por el embargo. Cualquiera sean las circunstancias específicas de cada uno de estos países, sus artistas se han caracterizado por relacionar el arte con sus contextos sociales, políticos o históricos específicos. Afortunadamente los cubanos tienen la Bienal de La Habana, pero para las galerías es difícil salir del país. Así pues, además del interés particular por la producción artística de los cubanos, para mí se trata particularmente de un problema de acceso".

Mucho más al sur, en Argenti

na, también hay una escena que parece haber entrado en ebullición. Así, al menos, lo describe Victoria Noorthoorn, comisaria del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. "En Buenos Aires se habla ahora de un boom cultural. La actividad cultural se encuentra en pleno apogeo de recepción de público y de ofertas culturales: se abren nuevas galerías, abundan los foros y conferencias, hay proyectos de nuevos museos para los próximos años, aumenta el interés de los coleccionistas por el arte contemporáneo, y los museos y galerías incorporan más sistemáticamente el arte más actual en sus propuestas".

Una de las características del arte latinoamericano actual es la búsqueda de nuevas formas de exposición. La venezolana Julieta González, del Museo de Bellas Artes de Caracas, ha querido destacar con su propuesta la variedad de espacios híbridos que están surgiendo. "En Venezuela la crisis política ha agravado la situación pues ahora, y de manera inédita, la autonomía de los museos, y por ende de las prácticas curatoriales y expositivas institucionales, está seriamente amenazada por las actuales instancias de poder. Los espacios alternativos se rigen ahora no sólo como una solución para los artistas, sino para los mismos comisarios pues en los museos es cada vez más difícil llevar a cabo una práctica curatorial comprometida con el arte contemporáneo. Algunos de estos espacios como la Sala Mendoza funcionan a partir de programaciones expositivas regulares, otros, como La Llama, no son propiamente espacios sino fundaciones que organizan programas de residencia e intercambio y realizan eventos y exposiciones en lugares no convencionales. El modelo de la residencia de artista ha sido tomado por varios espacios y organizaciones no institucionales en América Latina y el Caribe, ejemplo de ello, el programa de residencias del CCA7 en Trinidad y el de M&M Proyectos en Puerto Rico".

Entre las propuestas de los otros comisarios de la sección Las Américas, enmarcada dentro de Futuribles, están la de Sylvia Chivaratanond, que aborda la visión europea del arte americano y la influencia del arte latinoamericano en el sur de Estados Unidos; Lisette Lagnado, que se centra en el arte brasileño; Gustavo Buntinx, que trae galerías de México, Argentina y Perú que rompen los estereotipos del arte latinoamericano emergente, o Bruce Grenville, que presenta varias galerías canadienses.