Los arqueólogos esperan encontrar la mezquita más antigua de Al-Ándalus bajo el Salvador
El templo, en el que se han hallado enterramientos del XVIII, podrá visitarse en mayo
Los arqueólogos que trabajan en las excavaciones de la iglesia del Salvador de Sevilla, que han descubierto en la nave central del templo 40 enterramientos del siglo XVIII, esperan encontrar a 2,80 metros de la cota actual los restos de la mezquita que mandó construir el califa Abderramán II en el siglo IX. "Puede que la mezquita del año 830 de la que tenemos noticias a través de inscripciones, sea la ampliación de una anterior porque los musulmanes llegaron en el 711. En ese caso, sería más antigua que la de Córdoba", comentó ayer el arqueólogo Álvaro Jiménez.
"En un mes y medio habremos llegado, puntualmente, a la cota en la que calculamos que estará la mezquita. Serán unos 280 centímetros, teniendo en cuenta la cota del patio de los naranjos. Sólo entonces podremos despejar la gran incógnita y saber si ésta mezquita es anterior a la de Córdoba. Abderramán II, el califa de Al-Ándalus que se independizó de Damasco, mandó construir las dos. Tenemos razones para pensar que la edificación del año 830 fue una ampliación de otro templo anterior", explicó ayer el arqueólogo Álvaro Jiménez, quien dirige los trabajos junto a Manuel Vera.
Las obras de rehabilitación del Salvador, que comenzaron en marzo del pasado año y cuentan con un presupuesto de seis millones de euros, han puesto al descubierto la existencia de un "entramado" de tumbas del siglo XVIII. Hasta el momento se han desenterrado 40 de esas tumbas, pero los especialistas calculan que habrá unas 400 a la misma cota, 60 centímetros.
Juan Garrido, delegado episcopal de la Diócesis de Sevilla para la restauración del Salvador, anunció ayer que en un plazo de tres meses se "habilitarán pasarelas para que los sevillanos puedan conocer el estado de las obras". "Algunos de los cuerpos que han aparecido durante las excavaciones se conservarán para su posible musealización. El resto de los restos se incinerarán y reposarán en una cripta que se construirá ex profeso", apunta Garrido.
El representante de la diócesis adelantó: "Si los restos de la mezquita se encuentran en buen estado nuestro deseo sería crear un museo, pero todo eso se sabrá en su momento".
"Los esqueletos que han aparecido hasta ahora están bien conservados. Se encuentran organizados en retícula, en fosas individuales con un espacio mínimo intermedio, unos 20 centímetros. Están con los pies mirando hacia el altar, lo habitual para enterramientos laicos. Sólo ha aparecido una mujer en la posición contraria; de una forma que habitualmente se entierra a los sacerdotes", asegura el antropólogo Juan Carlos Pecero, otro de los miembros del equipo.
"La siguiente tanda de enterramientos que esperamos encontrar será anterior a 1671, fecha en la que se demuele la mezquita y comienza a construirse la iglesia actual. Sólo ha aparecido un ataúd, porque el resto se han desintegrado, y del estudio de estos esqueletos podremos clarificar algunas de las noticias que tenemos sobre las epidemias de la época", apuntan los especialistas.
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