El Gobierno cierra al margen de la CE un convenio de pesca en Brasil

El Gobierno vasco firmará en los próximos meses un "acuerdo estable de cooperación en materia pesquera" con el Gobierno de Brasil, pese a que la Comisión Europea declaró nulo otro convenio similar suscrito en septiembre pasado con Mauritania. El departamento que dirige Gonzalo Sáenz de Samaniego notificó ayer que el acuerdo con las autoridades brasileñas está ya ultimado. Contempla construir un puerto pesquero en el estado de Bahía y permitirá a la flota vasca realizar una "campaña experimental" en aguas de aquel país, lo que vulneraría la política común europea.

El Departamento de Agricultura y Pesca anunció ayer que está diseñando un marco de colaboración y de cooperación en materia pesquera con el Gobierno de Brasil que podría cristalizar en los próximos meses con la firma de un acuerdo estable. El convenio surge tras los encuentros mantenidos por una delegación vasca con el presidente del Congreso y el presidente en funciones del Senado de Brasil, así como con el ministro de Pesca, la presidenta de la Comisión de Pesca del Congreso, el gobernador del Estado Bahía y el prefecto de Camacarí del citado estado brasileño, informó ayer el Ejecutivo vasco en una nota.

La delegación vasca estuvo encabezada por el titular de Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego; su brazo derecho, el viceconsejero Luis Miguel Macías, y el gerente del instituto Azti, Xabier Goirigolzarri. Los contactos se producen tras las conversaciones mantenidas por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, durante su visita a Brasil el pasado mes de noviembre.

El acuerdo con las autoridades brasileñas contempla la creación de un nuevo puerto pesquero en Camacarí, que se erigiría en "el polo de desarrollo para la flota artesanal y las comunidades pesqueras de la mitad norte del estado de Bahía". Este proyecto fue propuesto al Gobierno vasco, a las diputaciones de Guipúzcoa y Vizcaya y al Ayuntamiento de Bilbao por la Fundación Fundipesca, que coordina el jesuita Francisco Javier Barturen, que trabaja en Brasil desde hace 43 años y que fue galardonado por el Gobierno vasco en 1992 con el premio al cooperante vasco.

El Ejecutivo vasco está dispuesto a "impulsar y corresponsabilizarse" en este proyecto proporcionando la asistencia técnica a través de Azti, astilleros vascos, empresas conserveras, así como ayuda financiera para el desarrollo de algunos equipamientos portuarios básicos.

Flota atunera

La futura colaboración vasco-brasileña incluye la participación de empresas vascas en el "proceso de renovación de la flota pesquera brasileña", así como la posibilidad de que la flota de atuneros de Bermeo realice "alguna campaña experimental en aguas de Brasil". El objetivo de esta campaña, apuntó un portavoz de la consejería de Pesca, sería "evaluar el estado de los recursos pesqueros" con que cuenta aquel país.

El Gobierno vasco aseguró que el acuerdo pesquero con Brasil no vulnera la política comunitaria de pesca, ni establece ninguna cuota de pesca para los pescadores vascos, por lo que "no debería recibir la desaprobación de la Comisión Europea", como sucedió con el convenio firmadoa en septiembre pasado con las autoridades de Mauritania.

En aquella ocasión, Bruselas declaró nulo el acuerdo pesquero por considerar que vulneraba sus competencias exclusivas en materia de tratados de pesca con terceros países. El director general de Pesca de la Comisión Europea, Jorgen Holmquist, instó al Gobierno español y al de Mauritania a tomar las "medidas necesarias" para "asegurar el respeto de la competencia exclusiva" que tiene Bruselas en materia de pesca. Un representante de la consejería de Agricultura aseguró ayer que el acuerdo con Mauritania "sigue en vigor" y que en breves fechas estará en funcionamiento una empresa mixta en el país africano.

Un portavoz del comisario de Pesca, Franz Fischler, aseguró ayer a este periódico que Bruselas no tiene conocimiento del acuerdo que preparan Euskadi y Brasil, aunque advirtió de que "ninguna comunidad autonoma puede firmar un acuerdo de pesca, porque es competencia europea". Y añadió: "Si cada Estado miembro, cada región, hace su propia política, acabaríamos con una política pesquera ineficaz, fragmentada e incoherente".

El Ministerio de Agricultura y Pesca se limitó ayer a indicar que los gobiernos regionales pueden establecer convenios de cooperación, siempre que no incluyan autorizaciones de pesca al margen de los acuerdos de la UE.