_
_
_
_
CÁMARA OCULTA | NOTICIAS Y RODAJES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Aguas turbulentas

Los Goya de mañana sábado no se podrán llamar así. Los fotógrafos zaragozanos tienen registrado el nombre, y la Academia deberá esperar decisiones judiciales para volver a llamar Premios Goya a sus famosos premios... ¡dieciocho años después de su institución! No damos abasto a sorpresas. En la tan esperada gala, que se anunciaba sin follones ni estridencias, "elegante, sin más", como dicen las agencias que ha afirmado Juan Luis Iborra, su director, hay prevista una protesta contra La pelota vasca, que, por cierto, acaba de triunfar en el Festival de Sundance. ¡Aún colea el tema! La Asociación de Víctimas del Terrorismo quiere manifestarse en contra de que la película de Julio Medem sea finalista en los Goya, perdón, en los Premios Anuales de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que es como debe llamárseles legalmente. "No a ETA" y "No al Medem", tal cual, con esa ofensiva ele, es lo que pregonan las pegatinas que se han divulgado, mezclando peligrosamente dos conceptos bien distintos. Piden que el cine cambie el "No a la guerra" por el "No a ETA", como si la Academia no se hubiera definido contra los asesinatos de ETA en diversas ocasiones. ¿Es malo estar también contra la guerra? Muy delicado asunto.

Al cine español le están creciendo los enanos. La polémica campaña publicitaria de los productores ha destapado la caja de los truenos en los medios más conservadores, y a nuestros cineastas les están lloviendo ironías, cuando no insultos, muchos de ellos como revancha a aquel vibrante "No a la guerra" del año pasado. Menos mal que hay consenso con Te doy mis ojos, que el Círculo de Escritores Cinematográficos ha considerado la mejor película española del año, y que probablemente volverá a triunfar mañana. Y que también ha habido acuerdo con el premio concedido por la Asamblea de los Directores Españoles (Adirce) al historiador y profesor Emilio Sanz de Soto, agradeciéndole su impecable y silencioso magisterio. Y que hubo quórum en la presentación de los excelentes DVD de la filmografía completa de Basilio Martín Patino, y que, bueno, para relajar el ambiente, hasta ha habido risas con las declaraciones de la pechugona actriz argentina Libertad Leblanc (Olga, la hija de aquella princesa rusa, Esclava del deseo o El derecho de gozar) divulgando sus presuntos amoríos con Plácido Domingo. No ha sido baldío este esfuerzo de la Leblanc porque a tenor de tales cotilleos ha promocionado bien su nuevo espectáculo La zorra y sus lolitos. Pena que sea en Buenos Aires, aunque ha prometido visitarnos más tarde con tal joya.

Doña Libertad Leblanc no podrá estar, pues, en el Festival de Berlín, donde el cine argentino va a tener especial relieve, incluido el homenaje al director Fernando Solanas, que en los últimos sesenta dio la vuelta al mundo con una crónica revolucionaria sobre el peronismo, La hora de los hornos, mientras la Leblanc atontaba a los argentinos con su abundancia pectoral. Parece que los festivales de cine se están haciendo mayor eco de los conflictos políticos. Así ha sido, al menos, en el reciente de Sundance, y parece que así va a ocurrir también en el de Berlín, que comenzará la próxima semana. Por cierto, si Robert Redford fuera uno de los nuestros, ¿qué le habrían dicho por visitar a Fidel Castro?

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_