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Reportaje:

Putin adoctrina a los niños en la Red

El presidente ruso abre una página en Internet para explicar política e historia a escolares de entre 8 y 13 años

Pilar Bonet

Un día, cuando deje de ser presidente, Vladímir Putin se dedicará a "investigar" los problemas de su país, "pronosticar" su futuro y "defender" los intereses de los ciudadanos. Así lo afirma, por lo menos, el jefe del Estado ruso en una página de Internet para niños de 8 a 13 años, que ha recibido más de 30.000 visitas en menos de una jornada desde su lanzamiento el lunes en el Kremlin. La página (www.uznay-prezidenta.ru) es el resultado de un trabajo de año y medio en equipo en el que ha colaborado el mismo Putin, según la versión oficial del proyecto.

De la mano de tres personajes de dibujos animados, los votantes rusos del futuro pueden hacer una excursión virtual por los principios del sistema político, el Kremlin y el álbum de Putin, así como enterarse de qué piensa el jefe del Estado sobre diversos temas y "jugar a la democracia". En su álbum, el jefe del Estado aparece en diversos uniformes militares y en compañía de diversos animales, desde perros a delfines, pasando por caballos y una cabra.

Sensible a los comentarios sobre un nuevo culto a la personalidad , Putin les sale al paso con su peculiar sentido del humor. "¿Debemos elogiar a nuestro presidente de la mañana a la noche y estar de acuerdo en todo con él?". "No, no debéis", es la respuesta. "En un país grande", explica, "siempre se encuentra alguien que no está de acuerdo con el presidente. E incluso si este alguien no tiene razón, de todos modos tiene derecho a expresar su opinión. Decir lo que uno piensa se llama libertad de expresión y el presidente está obligado a defender esta libertad".

"Los ciudadanos no deben enamorarse locamente del poder estatal", afirma Putin, que recomienda "tranquilizarse" a quien "ame con demasiada intensidad a su presidente y no pueda vivir sin él" y a "quien cuelgue los retratos del presidente y aprenda de memoria todo lo que el presidente dijo por televisión".

La página ofrece la posibilidad de jugar con la historia rusa, que se presenta de forma ligera con personajes medievales y sin los cataclismos que aún se proyectan sobre el presente del país. Detrás de los juegos se vislumbran estereotipos familiares a los rusos, como el complejo de asedio.

"El Estado debe ser fuerte y armado; si no, puede ser conquistado por otros países", y "si nuestro Estado es conquistado, perderá la independencia y la soberanía y no podrá protegernos a nosotros y nuestros derechos", señala la página. El presidente está obligado a esforzarse al máximo para que "nuestro Estado sea muy fuerte y, aún mejor, que tenga fuerzas armadas invencibles".

"La autoridad del Estado, como la de los padres, no puede basarse sólo en el cinturón. Ni siquiera si se trata del cinturón del presidente". El jefe del Estado oculta sus preferencias, vela para que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos y duerme tranquilo, si en el país hay leyes justas. Pero si no las hay, entonces se despertará constantemente y horrorizado saltará de la cama", explica Putin.

Ante la dicotomía del Estado o el ciudadano, Putin señala que "a primera vista puede parecer que el Estado es más importante que una persona, pero esto no es correcto, pues el ciudadano necesita al Estado para proteger sus derechos". Entre un presidente y un rey, Putin prefiere a un presidente, porque "el rey dirige un país toda la vida y un presidente sólo cuatro años". Pero a la pregunta de ¿quién es más importante, el presidente o mi madre? Putin contesta: "Tu madre, por supuesto".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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