Aznar dice que en las elecciones se decide entre "estabilidad o aventura"

El presidente del Gobierno, José María Aznar, planteó ayer las elecciones del próximo 14 de marzo en términos "muy trascendentales" y duales: "O se apuesta por la estabilidad económica e institucional o por el riesgo y la aventura". Aznar no ahorró ataques al candidato del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y al recién elegido presidente del PNV, Josu Jon Imaz. Lo hizo en la rueda de prensa que ofreció en La Moncloa tras regresar de La Zarzuela, donde el Rey firmó el decreto de disolución de las Cortes elegidas el 12 de marzo de 2000, que hoy se publica en el BOE.

Aznar aprovechó el anuncio de disolución de las Cámaras y del fin de su última legislatura para realizar una declaración institucional en La Moncloa, someterse a una rueda de prensa y ser entrevistado por Televisión Española. En sus intervenciones no hubo autocrítica de ninguna de sus actuaciones en estos ocho años. Dijo que se va con la conciencia tranquila porque España está ahora mejor que cuando ganó las elecciones por vez primera hace, ocho años, y se comprometió a "no molestar" a su sucesor, Mariano Rajoy.

Aprovechó sus intervenciones para situar las elecciones del 14 de marzo en términos dramáticos. Animó a votar a Rajoy y acusó a los socialistas de "poner en riesgo la estabilidad y el progreso económico de España". "Si alguien piensa que el empleo, la prosperidad y la convivencia se van a poner en riesgo se equivoca", dijo. "No hay ninguna razón para poner el entramado institucional patas arriba".

Sobre esta misma idea centró su declaración institucional. Vinculó el progreso de España en el último cuarto de siglo con la estabilidad institucional. "Creo oportuno ligar los progresos conseguidos por la sociedad española con nuestro régimen político, la Constitución. Habría sido imposible alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto de no haber contado con un marco de convivencia estable", declaró.

Volvió sobre esta idea cuando se le preguntó qué aconseja a su sucesor al frente del PP, Mariano Rajoy, sobre las reformas de estatutos de autonomía que plantean algunas comunidades. "No veo ninguna razón para hacer modificaciones si las cosas han funcionado razonablemente bien. Me parece un riesgo y una aventura muy seria jugar con algo que ha sido la base de la prosperidad de España", declaró, antes de apelar al ejemplo de los países "más fuertes y prósperos".

Su ataque a Zapatero llegó hasta el nivel de negar credibilidad a su compromiso de formar gobierno sólo en el caso de que gane al PP en las urnas. "Las cosas se demuestran con los hechos. Y es difícil creer a quien tiene una idea de España por la mañana y otra por la tarde. O si se cambia de programa fiscal o se quiere agradar a todo el mundo. Entonces, se acaba generando desconfianza en todo el mundo".

Para argumentar su desconfianza, recordó que el PSOE desbancó al PP en Cantabria, con el apoyo de un partido regionalista, en las últimas elecciones autonómicas; y como lo hizo en las anteriores en Baleares, con el apoyo de cinco partidos; y lo intentó en la Comunidad de Madrid con IU.

"¿Cuáles son los programas que se llevan o que no se enseñan para soñar con posibles gobiernos con el Partido Comunista o con independentistas?", preguntó, en alusión a Cataluña, y él mismo se respondió: "Eso es lo que la opinión pública española desea conocer. Las posibles coaliciones ocultas". Concluyó que "sólo el PP garantiza la unidad de España".

Aznar negó cualquier responsabilidad de que bajo su mandato se haya exacerbado el conflicto territorial. Responsabilizó de ello a los nacionalistas. "Estoy identificado con los elementos básicos de la España constitucional que garantiza la unidad del país y reconocen la pluralidad constitutiva de España. Son los que quieren alterar el marco de convivencia los que tienen que dar explicaciones. El Gobierno sólo sería responsable de no haber hecho lo suficiente para defender los planteamientos constitucionales y lo ha hecho".

En esta misma línea, quitó importancia al relevo en la dirección del PNV de Xabier Arzalluz por Josu Jon Imaz y al cambio de talante que éste representa. "Hablar de diálogo con los partidos constitucionales y defender la secesión es incompatible", dijo en alusión al apoyo de Imaz al Plan Ibarretxe. "Aquí también los hechos no hacen creíbles las palabras", dijo Aznar. Destacó el avance en la lucha contra el terrorismo, de la que dijo: "Si alguien piensa que con el tema del terrorismo se acaba dando la razón a los terroristas digo que no. De eso, no me voy".

Respecto a su dedicación futura, cuando deje La Moncloa, reiteró que presidirá la Fundación FAES y aseguró que no tiene intención de ocupar "ninguna responsabilidad ni ninguna candidatura europea. No la he tenido nunca. No la tengo ahora y no aspiro a tenerla", insistió. "Aspiro a tener un lugar apacible en la vida española, a contribuir con mi trabajo a que mi país sea cada vez mejor y a no molestar". Terminó con un elogio a Rajoy, al que calificó de "honrado, sensato, y con profundo sentido de la responsabilidad".