Economía frena la subida del tabaco a pesar de saber que esta medida bajaría el consumo
Un informe del ministerio reconoce que subir un 10% la cajetilla reduciría el hábito un 4,3%
¿Qué pasaría si subiera el precio del tabaco en España? Sanidad encargó un estudio al Ministerio de Economía y ya tiene los datos: si el precio subiera un 10%, el consumo global de cigarrillos descendería un 4,3%. Esta relación precio-demanda la conoce desde hace años la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que recomienda a todos los países que suban el precio de la cajetilla. Pero Economía considera, sin embargo, que eso no tiene cuenta porque estaríamos ante "un elevado coste inflacionista [dos décimas] mientras que el consumo se vería modificado ligeramente a la baja".
El ministerio teme la posible repercusión del incremento del precio en el IPC
El Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo aprobado hace un año recoge, entre las muchas actuaciones previstas, la subida del precio del tabaco y su exclusión del IPC. Nada de eso parece que vaya a suceder. Un informe del Ministerio de Economía minusvalora los efectos sobre la población fumadora que tendría la subida de precio del tabaco. El 4,3% de caída del le parece a Economía una "baja elasticidad demanda-precio" a pesar de que esta relación arroja en el caso de España un resultado más alto que en el resto de los países considerados en el informe.
España es uno de los países donde fumar sale más barato. Habría que subir los precios no un 10%, sino un 15% para alcanzar solamente la media europea. (En la actualidad un paquete de Marlboro cuesta en bares y cafeterías 2,65 euros. Véase el gráfico, con datos de 2000). La segunda conclusión que saca Economía en este informe tiene que ver con los bajos precios del tabaco en España: consideran que las cifras de consumo pueden estar alteradas al alza por "las compras de este producto que hacen los franceses en las localidades próximas a la frontera". Y por el tabaco que compran los turistas de otros países en sus vacaciones de sol y playa.
El estudio no ha tenido en cuenta el impacto de los precios en la población adolescente. La OMS sí contó con ello: si el tabaco se sube un 10%, el consumo global entre los adolescentes disminuiría entre un 7% y un 8%. Los datos también los comparte el Banco Mundial.
¿Qué opinan en Sanidad de todo esto? El director general de Salud Pública, José María Martín Moreno, reconoce que la subida de precios "puede tener un efecto entre los más jóvenes", pero "Economía interpreta que aunque el consumo puede reducirse, [subir el tabaco] tendría efecto en el IPC". El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), representado en la comisión intersectorial que evalúa la buena marcha del Plan Nacional, ha mostrado su discrepancia con las conclusiones del Ministerio de Economía. Piensan que subir el tabaco es una medida urgente en España, algo que ya ha pedido la OMS y que el propio informe de Economía demuestra. Así lo explicó el presidente del CNPT, Rodrigo Córdoba. Pero Sanidad no sabe si subirá o cuándo. "En el momento que se considere oportuno", avanzó Martín Moreno. "Estamos contraponiendo informaciones para seguir avanzando", añadió.
Informe tran informe desde el CNPT no ven que se avance en la adopción de medidas a pesar de la buena intención y mejor voluntad que le atribuyen a Sanidad. Consideran que Economía, Agricultura y Hacienda pueden suponer en ocasiones un freno para que determinadas políticas recogidas en el plan se lleven a cabo. Y las elecciones a la vuelta de la esquina. La calificación que pone el CNPT a este primer año de vigencia del plan antitabaco no es buena. "Estamos caminando en un tapiz rodante, se anda pero no se avanza", afirmó Rodrigo Córdoba.
El cumplimiento de algunas de las medidas del plan estaba previsto para el año pasado en al menos el 95% de los centros sanitarios, docentes y de la Administración Pública, que serían espacios sin humo. Pero sólo hay que darse una vuelta por los hospitales, institutos o los propios ministerios. La prohibición de fumar en estos espacios tiene ya más de una década, es de 1988, pero no se cumple y el 2003 acaba de pasar sin haber aprobado este examen, a pesar de que el plan contempla "velar por el cumplimiento de la normativa sobre espacios sin humo". De hecho, el CNPT calcula que no se cumple más que a la mitad, con algún avance tímido en los los hospitales, y estancado en la Administración. Estaba previsto para 2003 pero Sanidad dice que va a efectuar ahora una encuesta para ver el grado de cumplimiento de la normativa existentes y analizar las necesidades, y que harán campañas de concienciación en la Administración. "Los espacios sin humo avanzan a una velocidad desesperante y parece que el resto de las normativas vendrán de trasponer las directivas europeas", lamenta el presidente del CNPT.
"No se ha avanzado en legislación, ni en medidas contra la publicidad y el patrocinio, ni en fiscalidad", asegura su compañero, Joan Ramón Villabí.
Francia: tres subidas de precio en 10 meses
La durísima ofensiva antitabaco puesta en marcha en Francia en marzo del año pasado ha recibido un nuevo impulso en 2004 mediante la persuasión vía precios y fiscalidad. Al alza, naturalmente. La primera subida de los cigarrillos fue entre el 8% y el 16%.
En octubre de ese mismo año, el encarecimiento se elevó entre el 18% y el 20%. Y desde el pasado 5 de enero a los franceses les cuesta el tabaco entre un 8% y un 16% más.
Según el diario Le Monde, el impacto de esta subida de precios es contundente. Entre noviembre de 2002 y el mismo mes del año anterior el volumen de ventas cayó un 40%. Este descenso, unido a un aumento de la fiscalidad, ha mermado los ingresos de los estancos entre un 25% y un 27%.
¿Cuántos franceses han dejado de fumar? Un sondeo realizado en octubre del año pasado por el Instituto Nacional de Prevención y Educación Sanitaria mostraba que la conducta y la actitud de la población frente al tabaco se han modificado de manera ostensible.
Ahora fuman el 30,2% de los jóvenes de entre 15 a 17 años, cuando en 1999 lo hacía un 34,5%. Por su parte, el 16,3% de las personas que habían dejado el tabaco lo habían hecho en los últimos 12 meses (sólo un 9,2% en 1999). En aquel año habían intentado dejar de fumar un 58,7% frente a un 73,8% en 2003. ¿Qué les impulsó a dejarlo? En primer lugar la subida del precio (un 67%), seguido del temor a perder la salud (17%) y librarse de una dependencia (14%). Los más sensibles al aumento del precio fueron las mujeres, los jóvenes y los más pobres.
La subida del tabaco ha provocado además que buena parte de los 34.000 estanqueros que hay en Francia hayan realizado huelgas. También hay mucho temor a que crezca el contrabando de tabaco procedente España y otros países vecinos de Francia.
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