Chantaje y mentiras

La polémica entre el Gobierno y la Junta por la financiación autonómica ha vuelto a la agenda política esta semana. Unas declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en las que vinculaba el pago de 2.500 millones de euros a la comunidad a una victoria del PP, dado que llegar un acuerdo con el Gobierno de Manuel Chaves es "inviable", han reavivado un conflicto que dura ya ocho años. En las siguientes tribunas, el PSOE subraya que las palabras del ministro constituyen un chantaje a los andaluces; el PP destaca que su propuesta es la demostración de su compromiso político con la comunidad; IU opina que Andalucía perderá con esta iniciativa y el PA censura la actitud de los dos grandes partidos.

Del PP no se puede esperar nada bueno para Andalucía. Han sido dos legislaturas de Aznar marcadas por la injusticia y la discriminación permanente contra nuestra comunidad. El Gobierno central debe miles de millones de euros a los andaluces. Éste es un hecho que nadie puede negar, incluso el PP no ha tenido más remedio que reconocerlo.

Pero lo hacen de la peor manera posible, rebajando a la mitad las cifras pendientes en la liquidación presupuestaria del quinquenio 1997-2001, afirmando con descaro que no han pagado antes sólo por razones políticas y condicionando la llegada del dinero a una victoria del PP en las urnas. A esto sólo se le puede llamar chantaje. La oferta del ministro Montoro copia la de Teófila Martínez. Ya lo denunciamos antes y lo volvemos a hacer con rotundidad ahora: no aceptamos la extorsión a la que quieren someter a los andaluces.

En el PP están traspasando todos los límites institucionales y éticos. Se están situando en el filo de la responsabilidad penal, por retener unos fondos de forma ilícita que son de Andalucía, por no pagar aun admitiendo que deben. Hay pocos precedentes de un país democrático en que un gobierno central le niegue a una región los fondos que le corresponden, saltándose la ley a la torera e intentando amedrentar de forma tan grosera a la ciudadanía para que cambie el sentido de su voto. Esta actitud produce graves perjuicios a Andalucía: no pagan una enorme cantidad de dinero que permitiría hacer más hospitales, construir más carreteras, financiar más becas, aumentar las plazas residenciales para mayores, etcétera.

El Gobierno andaluz ha desenmascarado definitivamente al PP. Frente a una maniobra claramente electoral, el Gobierno de Manuel Chaves los ha sorprendido en el renuncio al aceptar la propuesta de Montoro, aun sabiendo que no pensaban pagar. Hoy, de nuevo ha quedado demostrado el cinismo, el engaño, el desprecio a Andalucía y el uso sectario e ilegal que hace el Gobierno central de los fondos que corresponden a la gente de esta tierra.

Son ocho años caracterizados por una deslealtad institucional inaceptable, dos legislaturas en las que el PP ha puesto sus intereses partidarios por delante de los de casi ocho millones de andaluces. Parece que no le importa nada el bienestar de esta parte de España, de lo contrario no se entiende su permanente comportamiento hostil contra Andalucía, que se manifiesta en el regateo de los fondos que deberían venir por derecho y en la oposición a buena parte de las medidas de progreso y de interés social que pone en marcha la Junta.

A pesar de todo, Andalucía crece. Hemos crecido por encima de la media en economía y empleo, convergemos más y a mayor velocidad. Para ello, hemos redoblado el esfuerzo desde la Junta al no contar con la colaboración del Gobierno central, enemigo de Andalucía.

Mar Moreno es vicesecretaria general del PSOE de Andalucía.