Cuatro países europeos se niegan a llevar agentes armados en sus vuelos a Estados Unidos
Estados Unidos y los 25 países de la UE (los 15 actuales miembros y los que se integrarán a partir de mayo) tuvieron ayer un primer contacto en Bruselas para discutir sobre la exigencia de Washington de que haya policías armados en determinados vuelos trasatlánticos. No hubo acuerdo ni decisión. Una minoría de países se negó de plano a aceptar la medida, frente a una amplia gama de relativismos que fue desde los que están dispuestos a aceptarla en determinadas circunstancias a quienes piensan en planes adicionales de seguridad. Otros optaron por observar y callar.
La medida impuesta en las pasadas navidades por Estados Unidos sin consulta previa provocó distintas e intensas reacciones en Europa, donde se percibió como un ejercicio unilateral de prepotencia. Para buscar una estrategia común en este lado del Atlántico, la Comisión Europea -que no tiene competencia sobre seguridad aérea, responsabilidad exclusiva de cada Estado- convocó a los directores generales de aviación civil de los 25 en una primera reunión de tanteo ante el nuevo fenómeno. Washington pidió asistir a la cita, representado por Asa Hutchinson, subsecretario de seguridad fronteriza en el Departamento de Seguridad Interior.
Cuatro países (Suecia, Dinamarca, Finlandia y Portugal) se negaron frontalmente a aceptar la exigencia de colocar agentes armados en los aviones, según un portavoz de la Comisión. Otros (Francia y Reino Unido) expresaron dudas sobre la medida, pero indicaron que responderán positivamente a las peticiones norteamericanas. Otro grupo (España, Bélgica, Holanda, Hungría e Italia) dijo no ser partidario de la idea, pero aceptó considerar planes alternativos de seguridad. "La cuestión es saber si colocar policías en los aviones es una medida efectiva", señaló el portavoz de la Comisión.
Hutchinson señaló a los europeos que se ha entrado en una nueva era en el ámbito de la seguridad aérea y, en posterior conferencia de prensa, subrayó cómo la experiencia demuestra que las medidas de seguridad previas a la entrada de los pasajeros en el avión pueden resultar insuficientes. Washington trabajará bilateralmente con los países europeos para establecer un protocolo de actuación uniforme, según Hutchinson, quien aseguró que su Gobierno está dispuesto a aceptar medidas de seguridad alternativas a los agentes armados.
Pese a su falta de competencia sobre la materia, la Comisión estudiará la semana entrante la pertinencia de realizar alguna recomendación. Ayer emitió una lista que armoniza los objetos que no pueden introducirse en los aviones de la UE junto al equipaje de mano y deben ser facturados. En cinco grandes apartados se incluyen desde armas de juguete a cuchillas de afeitar pasando por tijeras con más de seis centímetros de hoja, patines sobre hielo, palos de golf, monopatines o cañas de pescar.
[Por otra parte, Brasil autorizó ayer la salida del piloto estadounidense detenido el miércoles por burlarse de los controles migratorios, informa Efe. El piloto de American Airlines recuperó su pasaporte después de que su empresa pagara una multa de unos 10.000 euros. Brasil ficha a todos los viajeros de EE UU en reciprocidad con la medida inaugurada por ese país a principios de año].
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