Patatas listas para cocinar
Tres hermanos transforman hortalizas para comercializarlas
Los hermanos Manuel, Jorge y Alberto Silveira Moreno, de 27, 25 y 22 años, respectivamente, han ganado uno de los premios Empresarios del Año 2003, que concede la Federación Onubense de Empresarios (FOE) a las mejores iniciativas emprendedoras de la provincia de Huelva, por su empresa Preparados Costa de la Luz. Se trata de una joven empresa, con poco más de un año y medio de vida, con sede en Ayamonte, en la frontera entre España y Portugal, que se dedica a preparar hortalizas listas para cocinar.
"La empresa transforma varios tipos de hortaliza, sobre todo la patata. También trabajamos con zanahorias, ajos, cebollas y lechugas, todo fresco. Pero la base del negocio es la patata. Las dejamos listas para cocinar. Nosotros pelamos las patatas, repasamos cuidadosamente los hoyos que puedan quedar porque la máquina no las apura del todo, y después las cortamos. Hay muchos tipos de tratamiento de corte, todos los que se puedan utilizarse en cocina. Finalmente se les da un pequeño tratamiento de antioxidantes y de ahí pasan directamente a la bolsa. No llevan cocido, ni anticongelación ni nada más: son patatas frescas. Las llevamos a los restaurantes y hoteles refrigeradas", explica Manuel Silveira, uno de los socios de esta empresa.
"Nosotros teníamos un objetivo fundamental: el autoempleo"
Preparados Costa de la Luz tiene, de momento, unos 30 clientes, repartidos por la provincia de Huelva, pero sus propietarios están llenos de ambición. El primer objetivo reside en entrar en las próximas semanas en el mercado portugués, en la zona del Algarve, donde aún no existe una iniciativa de estas características y, posteriormente, en llegar a toda la provincia de Huelva, tanto a restaurantes y hoteles, que son ahora sus clientes, como a supermercados, un sector al que quieren abrirse.
La empresa se gestó en la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad de Huelva, donde cursaba sus estudios Manuel Silveira. "Nosotros teníamos un objetivo fundamental: el autoempleo. Nos decidimos por trabajar para nosotros mismos porque siempre hemos confiado en que teníamos una buena idea y somos muy lanzados y luchadores, sobre todo luchadores. Cuando habíamos fijado bien la idea, empezamos a investigar poco a poco, contando siempre con la ayuda de la FOE. Realizamos un exhaustivo estudio de viabilidad. Montamos en su día la inversión y estamos trabajando para sacar el proyecto adelante", indica Manuel Silverira.
El propio Manuel Silveira se ocupa de hacer los repartos por la provincia de Huelva, aunque confía en dirigir pronto el negocio desde un despacho y en que esta empresa comience a proporcionar puestos de trabajo. "No sabemos hasta dónde podemos llegar. Nos hemos puesto objetivos a corto plazo y con el paso del tiempo, ya veremos. Ahora tenemos que hacer de todo, que la empresa crezca y se extienda", indica.
Empresas de estas características ya existen en Sevilla, Málaga y Cádiz, según Manuel Silveira. "Está claro que nuestra expansión se dirigirá hacia Portugal", dice. "En la provincia de Huelva no eran muy conocidas este tipo de iniciativas, pero nosotros nos hemos ido abriendo mercado poco a poco. Hemos ofrecido una gama con todo tipo de hortalizas. Nosotros mismos hemos dado a conocer la empresa. Hemos visitado cliente por cliente y luego ellos han comprobado la calidad del producto y la puntualidad en la distribución", explica Silveira.
Este negocio se dirige al mercado turístico. "El turismo tiene que crecer mucho aún en esta zona de Andalucía y en el Algarve portugués y nosotros nos basamos en el sector turístico porque nos dedicamos a abastecer a restaurantes y hoteles. En su día comprobamos que el negocio del tratamiento de la patata no se conocía en el Algarve de Portugal. Y ahí hay un sector turístico más pujante actualmente que el existente en esta zona de España", afirma Manuel Silveira.
La empresa ha conseguido duplicar las ventas en los últimos meses. Estos tres jóvenes no tenían antecedentes de empresarios en la familia. "Pertenecemos a una familia de funcionarios", explica Manuel Silveira. "La mayoría de los estudiantes de Empresariales se lanzan a hacer oposiciones al terminar la carrera, muchos buscan tabajo en un banco o en algo parecido. Pocos se lanzan a la creación de su propia empresa, que en principio parece el objetivo de un licenciado en Empresariales. Pero a nosotros nos dio por crear nuestro propio negocio. De momento, estamos regateando los muchos gastos que tenemos", concluye Manuel Silveira.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.