UGT-PV reclama un acuerdo similar al del textil que ayude a los otros sectores productivos con dificultades

Soluciones similares a problemas que también lo son. Rafael Recuenco, secretario general de UGT-PV, defendió ayer la necesidad de buscar acuerdos como el logrado el pasado mes de noviembre en el textil para los demás sectores productivos. El líder ugetista recordó que el textil no es el único sector que atraviesa por una situación delicada, que también sufren el calzado, el mueble, la cerámica o el juguete y, por ello, tampoco debería ser el único que reciba un capote del Gobierno. "Si ha sido posible un acuerdo en el textil, ¿Por qué no puede serlo en otros sectores?", argumentó.

Recuenco presentó ayer las prioridades del sindicato para este año. Acompañado por miembros de su comisión ejecutiva, uno de los aspectos en los que incidió fue en la necesidad de fortalecer los sectores industriales. UGT-PV considera "prioritario" que el Consell propicie medidas de apoyo al tejido industrial "a la vista del incremento que se viene produciendo en los expedientes de regulación de empleo" -la cifra de expedientes autorizados en los ocho primeros meses de 2003 aumentó casi un 23% mientras que la de afectados por ellos lo hizo en un 46%, según el Ministerio de Trabajo-.

Reclama, por ello, una "atención especial" y "urgente" a los sectores industriales en un año en el que el panorama no se presenta, en su opinión, despejado. "La tendencia a la destrucción de empleo está instalada y no parece que vaya a cambiar", añadió Carlos Calero, secretario de Acción Sindical. Destrucción de empleo, puntualizó, "estable y de calidad". El sindicato marcó como reto mantener "al menos" los niveles de empleo de 2003.

Con todo, la primera referencia de las prioridades fue para la siniestralidad laboral. Una "lacra" ante la cual el sindicato considera que el Consell no actúa con resolución. UGT-PV recordó que está pendiente la puesta en marcha del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat), compromiso del Pavace (Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo) para 2002 que sigue sin concretarse. El plan de choque contra los accidentes de trabajo mortales, cuya puesta en marcha se anunció para el inicio de este año es otra asignatura pendiente. "No hay compromisos reales", resumió Recuenco.

UGT también pidió la revisión del Pavace, criticó los "niveles de deterioro inadmisibles" de la negociación colectiva en algunas mesas de la Generalitat, reclamó la aprobación de la Ley de Rentas Mínimas, prometida para finales de 2003, y defendió la prevención de discriminaciones por razón de origen y nacionalidad a través de la negociación colectiva. UGT-PV quiere cifrar la necesidad de mano de obra inmigrante en los sectores.