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La compañía del avión que cayó en el mar Rojo tenía prohibido sobrevolar Suiza

Aparatos de Flash Air realizaron aterrizajes de emergencia en Ginebra y Atenas en 2002 y 2003

La compañía egipcia de vuelos chárter Flash Airlines, uno de cuyos aparatos se estrelló el sábado en el mar Rojo causando la muerte de 148 personas, 133 de ellas francesas, tenía prohibido sobrevolar territorio suizo desde octubre de 2002. "La prohibición fue dictada a raíz de un control imprevisto realizado en el aeropuerto de Zúrich por miembros de la OFAC" (Oficina Federal de Aviación Civil), explicó ayer Célestine Perissinotto, portavoz de dicho organismo. Aviones de la misma compañía, que posee dos aparatos, habían realizado aterrizajes de emergencia en 2002 y 2003 en Ginebra y Atenas.

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"Se detectaron entonces importantes incumplimientos e infracciones de las normas de seguridad internacional mínimas", declaró Perissinotto sobre la prohibición de sobrevolar Suiza. El portavoz de la OFAC no quiso precisar si los problemas detectados afectaban a la seguridad del aparato, a su instrumentación, a la formación de los pilotos o al respeto de las normas de vuelo.

El Boeing 737 accidentado dos minutos después de despegar del aeropuerto de la localidad egipcia de Sharm el Sheij había sido revisado hace 13 meses por la empresa noruega especializada Braathens. "El aparato salió de aquí en un estado que nosotros calificamos de bueno", dijo un portavoz, que precisó, sin embargo, que "no fueron revisados los motores, pues eso lo hacen otras empresas".

El 27 de octubre de 2002, uno de los dos Boeing 737 de Flash Airlines tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Atenas "debido a que uno de sus reactores había estallado en pleno vuelo", ha explicado un técnico del aeropuerto griego, que no especificó si era el mismo que se estrelló el sábado. La suiza Perissinotto también reveló que un aparato de la compañía egipcia tuvo que recurrir al aeropuerto de Ginebra en enero del pasado año "debido a un problema técnico y a pesar de tener prohibido nuestro espacio aéreo".

Las decisiones de la OFAC, siempre según Perissinotto, fueron comunicadas a la empresa egipcia, a las autoridades de aquel país y a todos los Estados europeos. "Nadie nos dijo que Flash Airlines fuese una compañía poco segura. La Aviación Civil francesa, al igual que la alemana o la británica, no han advertido nunca a los profesionales sobre un hipotético peligro" ligado a alquilar los aparatos egipcios, precisó ayer Georges Colson, presidente de Fram, una de las tres sociedades francesas que habían alquilado el Boeing 737 accidentado. Por su parte, el ministro de Transportes, Gilles de Robien, admitió anoche que la Dirección de la Aviación Civil francesa había recibido el mensaje suizo y que había ordenado tres controles imprevistos sobre aviones de la compañía egipcia. "No hubo nada que señalar. Todos los exámenes revelaron que los aviones estaban en buen estado".

Mientras surgen dudas sobre la fiabilidad de los aviones de compañías que ofrecen viajes a bajo precio, las autoridades francesas activan las gestiones para rescatar e identificar los restos humanos sumergidos en el mar Rojo, así como los procedimientos de atención a los familiares.

Barcos especializados en identificación de fondos marinos, aviones, submarinistas profesionales, un batiscafo y dos robots que pueden operar a más de 400 metros de profundidad marina han sido enviados a Sharm el Sheij. "El trozo más grande del avión reposa a unos 300 metros de profundidad", dijo Ahmed Chafik, ministro egipcio de Aviación Civil. "Es un hecho incuestionable que nos enfrentamos a un entorno muy complicado", agregó el ministro.

Si de momento sólo se han rescatado 60 fragmentos de cuerpos humanos, se especula con que una buena parte de los pasajeros permanezca en la parte de fuselaje sumergida, los cadáveres prisioneros de los cinturones de seguridad, cuestión esta última que puede ser puesta en duda por el testimonio de un turista noruego, antiguo viajero de Flash Airlines, que recuerda que "muchos de los asientos carecían del correspondiente cinturón". "Lo denuncié", agregó el turista. Y a raíz de esa constatación parece que ningún otro operador noruego volvió a alquilar aparatos de la compañía egipcia.

En las orillas del mar Rojo se sabe que "el acceso al avión hundido no será fácil porque los fondos son muy escarpados, con acantilados submarinos impresionantes, porque las corrientes son muy fuertes y porque esa zona está repleta de tiburones", según explicó el capitán de fragata Xavier de Sontenay, para añadir luego que "los tiburones no suponen una gran amenaza para los buceadores, pues el ruido de los equipos de oxígeno basta para espantarlos".

El secretario de Estado de Exteriores, Renaud Muselier, acudió ayer a la morgue de Sharm el Sheij y, tras ver el estado de los restos humanos rescatados, recomendó a los familiares que "esperasen antes de viajar a Egipto". "Creo que es mejor que la policía científica realice antes su trabajo de identificación. No hay que hacer aún más penosa una experiencia traumática", agregó.

Equipos de rescate sacan restos del aparato siniestrado del mar Rojo ayer frente a las costas de Sharm el Sheij.
Equipos de rescate sacan restos del aparato siniestrado del mar Rojo ayer frente a las costas de Sharm el Sheij.REUTERS

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