_
_
_
_

Els Joglars traduce a su combativo lenguaje 'El retablo de las maravillas'

La versión de Albert Boadella del entremés de Cervantes se estrena en Sevilla el 9 de enero

El entremés cervantino El retablo de las maravillas es el punto del que parten Els Joglars para arremeter contra el arte, la religión, la gastronomía y, cómo no, la política. De hecho, la sátira es mucho más amplia y carga contra la debilidad mental en general y contra la que demuestran algunos altos cargos en todos los ámbitos de la cultura y del poder. El nuevo montaje, en el que la compañía teatral que dirige Albert Boadella traduce a su típico lenguaje combativo la obra del autor de El Quijote, >se estrenará en Sevilla el próximo 9 de enero.

El clásico de Cervantes le va como anillo al dedo a Boadella, que ayer presentó el montaje en su taller del pueblecito de Pruit (Barcelona). "El trasfondo de este entremés es el mismo que Don Juan Manuel recrea un siglo antes que Cervantes en El Conde Lucanor y que posteriormente se encuentra en el famoso cuento de Andersen El vestido nuevo del Emperador, en el que sólo la inocencia de un niño es capaz de evidenciar la desnudez del monarca: la denuncia de la hipocresía colectiva, de cómo por miedo a quedar mal ante los demás, los débiles mentales se dejan engañar voluntariamente", comentó el director de Els Joglars.

En El retablo de las maravillas un par de pícaros (Chirinos y Chanfalla) consiguen obtener beneficios mostrando un retablo en el que aparecen supuestas maravillas, por supuesto, inexistentes, que sólo pueden ver aquellos que no tienen sangre judía y son hijos de legítimo matrimonio. Así, con un entremés, como tal, breve, Cervantes ironiza sobre los complejos humanos y sobre el temor a pasar públicamente por alguien de inferior condición.

"He cometido la insensatez de hacer algunos cambios en El retablo", confesó Boadella, que dijo haber dudado, en varias ocasiones a lo largo de los seis meses de ensayo de este nuevo montaje, de si debía ser tan osado. "Cervantes es capaz de captar lo esencial del comportamiento humano. Yo he intentado encontrar la manera de pasar del siglo XVI a nuestros días para señalar los retablos de hoy", dijo. Su intención inicial era partir del relato de Jerzy Zosinski Desde el jardín, que dio pie al guión de la película Bienvenido Mr. Chance protagonizada por Peter Sellers. "En este relato, sin embargo, es el azar quien se encarga de encumbrar a ese pobre hombre. Cervantes, en cambio, busca responsabilidades y culpa a quienes respaldan a los imbéciles que están en el poder", comparó Boadella.

Este enfoque cervantino le interesó mucho más y, a pesar de los cambios -sube el retablo de nivel al situarlo en el seno de la aristocracia y no del pueblo llano; introduce tres figuras de la commedia del'arte y un baúl del que sacan sus trajes; hace que el mismo retablo sea también invisible-, se mantiene más o menos fiel al citado entremés cervantino del XVI, con su tono de farsa, sus apartes y su música (aunque sea también imaginaria).

Una Amanita muscaria [una clase de seta venenosa] será la responsable de trasladar a Arbequino (el Arlecchino de su invención que ha nacido bajo un olivo) a la actualidad en forma de sueño premonitorio y dar pie a los cuatro retablos que conservan del de Cervantes la idea de fondo. Éstos están dedicados al arte -"el más importante, aquí es donde la idea cervantina resulta más flagrante", matizó Boadella-, a la religión -"que ya tiene su propia tradición de retablos"-, a la gastronomía -"ha entrado desde hace un tiempo en la tradición de retablos con los nuevos experimentos culinarios"- y a la política, en la que, según Boadella, es fácil distinguir al débil mental. "¡El Fòrum 2004 sería un ejemplo magnífico de retablo!", añadió al ser preguntado sobre el evento.

Un burro con traje

Boadella no se quedó corto a la hora de hablar de estos "menguados" que se esparcen por todos los ámbitos y esferas de poder. "Me gusta esta palabra, porque sin ser ofensiva, resulta de lo más descriptiva", señaló. Cada dos por tres, sin embargo, se le escaparon sustantivos menos eufemísticos para describirlos. "Los más peligrosos y nocivos son los imbéciles ilustrados, que ya ni siquiera parecen imbéciles. Los burros ya no tienen cara de burro", afirmó. No en vano, la imagen del montaje es un burro con traje, corbata y piercing en una oreja.

Si los referentes son evidentes e identificables, como se apreció ayer mismo en un ensayo de la compañía antes de partir hacia Sevilla -se estrenará en el teatro Lope de Vega-, la intención de su director es la de mantenerse en un tono distante, evitando las parodias concretas y asegurando la sonrisa antes que la carcajada. "No vamos a buscar el gag sino la sutilidad, en este sentido este montaje representa un punto de inflexión en nuestra trayectoria", anunció. Y, si bien no se citan nombres concretos, los propios (hay un montón de José Marías y otros tantos Felipes) y la manera de expresarse de los actores dan pistas sobre contra quién se arremete en cada escena.

La escenografía, basada en la commedia del'arte, sitúa un escenario ligeramente inclinado rodeado por velitas frontales y laterales. Al fondo, un fresco italiano detrás del cual está la pantalla sobre la que se proyectan imágenes o supuestas "maravillas": el Che Guevara o la imagen de una rosa socialista con el rostro de Ramón Fontseré, por ejemplo, que es quien se encarga de interpretar a los "menguados". En total, los ocho actores de la compañía encarnan a casi una cuarentena de personajes en un montaje más coral que los anteriores.

Tras el estreno en Sevilla, el espectáculo podrá verse en Málaga, Zaragoza, Roquetas de Mar (Almería) y Figueres (Girona) antes de llegar al Teatre Lliure de Barcelona el 19 de febrero. Después proseguirá gira por Albacete, Córdoba, Cartagena, Lorca, Bilbao, Alicante, Girona y Palma de Mallorca.

Ensayo de <i>El retablo de las maravillas,</i> de Els Joglars.
Ensayo de El retablo de las maravillas, de Els Joglars.JORDI BOVER

La deuda de Jordi Pujol

"La Generalitat tiene una deuda histórica con Els Joglars". En estos términos se ha dirigido Albert Boadella a la nueva consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Caterina Mieras, tras haberla felicitado por su nuevo cargo en una carta que el director teatral catalán le remitió a los dos días de haber sido nombrada, el pasado 20 de diciembre, por el nuevo presidente del Gobierno catalán, Pasqual Maragall. "Debe de ser la primera que ha recibido", bromeó Boadella, antes de expresar una vez más su estupor por ser la suya la compañía teatral que ha creado más obras en catalán y que, sin embargo, se ha visto totalmente marginada y constantemente boicoteada durante los 23 años del gobierno convergente de Jordi Pujol.

La afición de Boadella a cartearse con los políticos no es nueva. Hace unas semanas remitió una oferta de empleo

a Jordi Pujol en la que le proponía que hiciera de sustituto de Ramon Fontseré en la obra Ubú president

cuando éste estuviera indispuesto. Pujol no ha contestado a la oferta, según explicó ayer el director, quien manifestó que llevaba tiempo esperando que el ex presidente de la Generalitat se jubilara para ofrecerle empleo.

Con respecto al nuevo presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dijo sentirse muy esperanzado, aunque disiente de las opiniones más nacionalistas del inaugurado Gobierno tripartito. "A mí me gusta pasearme por Sevilla como si estuviera en casa. De todas maneras, por muy mal que lo haga, nunca será peor que con Pujol, porque entonces entraríamos a formar parte de los récords Guiness".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_