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Alemania se compromete a reducir sus emisiones en un 40% en 2020

Berlín supedita este objetivo a que Europa rebaje un 30% sus gases de efecto invernadero

Alemania se compromete a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% en 2020, respecto al nivel de 1990, si Europa reduce como media un 30%, declaró ayer en la cumbre del clima de Milán el ministro alemán de Medio Ambiente, Jurgen Trittin. También el Reino Unido, el otro país grande europeo que tiene en marcha programas agresivos de reducción de las emisiones, ha planteado un objetivo a largo plazo en su Libro Blanco de la energía, que supone reducir en un 60% sus emisiones de dióxido de carbono en 2050, con un progreso significativo en esta línea constatable en 2020. Estos planes refuerzan la viabilidad del Protocolo de Kioto y debilitan las afirmaciones de los países que insinúan que la contención de la contaminación nociva para el cambio climático de los países desarrollados tocará fondo dentro de 10 años, cuando se haya cumplido el primer plazo de cumplimiento del Protocolo de Kioto.

La 9ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU se clausuró ayer en Milán con la prevista incertidumbre sobre la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, ya que no se cuenta con una ratificación inminente del mismo por parte de Rusia, pero con varios acuerdos sobre la forma de cumplirlo y con una decisión definitiva sobre las prioridades de financiación a los países en vías de desarrollo aplazada a la próxima cumbre, que se celebrará dentro de un año en Buenos Aires.

Eficiencia energética

Tanto la ambiciosa apuesta alemana de reducción de emisiones, como la estimación británica más a largo plazo, se basan en la eficiencia energética, el incremento del uso de las energías renovables y en las mejoras en el transporte, la industria y la producción energética. Según explicó el ministro británico Elliot Morley, el coste de alcanzar el objetivo del 60% de reducción de CO2 sería entre un 0,5% y un 2% del PIB británico. El Reino Unido tiene fijada una reducción de emisiones para el cumplimiento del Protocolo de Kioto (en el reparto comunitario) del 12,5% respecto a 1990.

La cuota de reducción alemana, siempre en 2008-2012 respecto a 1990, es del 21% y por ahora ha reducido ya el 18%. España, que según este reparto puede aumentar como máximo el 15%, ha superado ya el 38% de aumento, con previsiones de crecimiento mayores aún, y no tiene todavía una estrategia de medidas para cumplir sus compromisos y hacer frente al cambio climático.

"Si hay una voluntad política se pueden lograr los objetivos del Protocolo de Kioto de modo favorable desde el punto de vista coste / beneficio", señaló Trittin, quien defendió la necesidad de aplicar las tecnologías disponibles sin esperar a las tecnologías del futuro que ayudarán a contener las emisiones. Alemania ha hecho una fuerte apuesta por las energías renovables.

La conferencia de Milán concluye con un acuerdo sobre la utilización de bosques en los proyectos de ayuda al desarrollo referidos al cambio climático. Además, ayer se aprobó financiar, con 29 millones de dólares, considerados escasísimos por muchos, a los 36 países menos desarrollados.

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