"No nos taparon la boca con las ayudas"
Los 'percebeiros' de Corme (A Coruña) temen los futuros efectos del fuel en la calidad de sus capturas
"Tendremos que probar menos los percebes de O Roncudo, pero nadie ha resultado muerto ni herido". Después de ocho días de silencio y de ausencia desde el naufragio, Manuel Fraga escogió el pequeño puerto de Caión (A Coruña) para reaparecer, minimizar la catástrofe y asegurar que venía con dinero contante y sonante. Pero los percebes que empezaba a añorar no eran de allí. O Roncudo es uno de los cotos perceberos de Corme (Ponteceso). "Es nuestra joya de la corona", según Suso Lista, uno de los 60 mariscadores de este puerto, que se define como "percebeiro; mariscadores son los que cogen berberechos".
Mariscar es lo más parecido a la recolección agrícola. Los mariscadores son la infantería del ejército marinero, y los percebeiros son comandos que asaltan las rocas batidas por el mar, armados de cuerdas y de una especie de lanza de filo plano, con un ojo en la presa y otro en el ritmo de las olas.
"¿Le parece mucho ciento y pico mil pesetas mensuales por el trabajo que hacemos?"
"Aquí la única obra del Plan Galicia fue pintar la línea continua de la carretera a Coruña"
O mejor, las percebeiras. En Corme, la gran mayoría son mujeres, como Maricarme Suárez (casada con un liberado sindical, un hijo percebeiro y una hija trabajando en Irlanda), Chelo Sueiro y María Blanco (las dos con maridos en la construcción). Los hombres procuran un puesto fijo. Antes, en la marina mercante, cuando Corme no tenía 1.600 habitantes, sino 5.000, y tres orquestas. Ahora, en lo que salga. O son mariscadores a flote o marineros de bajura: los otros 70 socios de la cofradía que preside Alfredo Varela (su mujer lleva y vende en A Coruña lo que él pesca). La forzada abstinencia de los percebes de O Roncudo ha durado diez meses. El pasado 15 de septiembre, los de Corme volvieron a sus acantilados. Los que aquí opinan se ofrecieron voluntarios, convocados por Lista en plena subasta del percebe.
Pregunta. ¿Qué panorama han encontrado al volver a trabajar?
Suso Lista (S. L.). La primera zona que abrimos fue Punta Nariga, y no había casi nada. Tuvimos que ir a O Canteiro, ya dentro de la ría. Había mucho percebe pasado, que si se hubiese cogido más pequeño, valdría más.
Maricarme Suárez (M. S.). Es que cuando sobrepasa el tamaño, se llena de agua y pierde calidad.
P. ¿Notaron los efectos de casi un año de paro biológico forzoso?
S. L. Más de un año, porque las zonas las abrimos cada cuatro o cinco meses. En O Roncudo, que es la zona que reservamos para Navidad o verano, cuando el percebe vale más, había mucha mortandad.Le dio de lleno la marea negra
Chelo Sueiro (Ch. S.). Es como si no estuviera en su punto, en su época. El que hay, lo hay, pero no ves cría, ni el bueno-bueno.
María Blanco (M. B.). Si no fuese bueno y no tuviese garantías, no se podría vender.
S. L. El problema es que no sabemos los efectos a medio plazo, no hay suficientes estudios de cómo le influirá el chapapote en la reproducción, ni un centro especializado que los haga, como en otros países. Yo el miedo que tengo es que las piedras tarden en repoblarse cinco o diez años. Esto no es como la centolla o el rodaballo, que puedes soltar alevines.
P. De todas formas, leí que en octubre obtuvieron una media de 625 euros por once días de trabajo.
S. L. ¿Y en el periódico también ponía que sólo podemos trabajar por ley un máximo de doce días? ¿Le parece mucho ciento y pico mil pesetas mensuales por el trabajo que hacemos?
P. ¿En la pesca pasa lo mismo?
Alfredo Varela (A. V.). Más o menos, el pulpo y la merluza bajaron mucho.
P. La Xunta dice que el porcentaje de capturas se mantiene.
A. V. Antes, a las lonjas pequeñas no nos pedían las estadísticas, y ahora sí.
[Según la Xunta, las capturas descendieron en más de 32.000 toneladas, casi un 23% por ciento, con respecto a 2002. Descontando la flota de altura, no afectada por la marea negra, el descenso en la bajura podría rondar el 30%.]
P. Haciendo de abogado del diablo, se podría decir que no había quejas mientras cobraron de la Administración.
S. L. Ese dinero viene del que pagamos en impuestos. 1.200 euros todos los meses en el bolsillo son buenos, habría meses en que no los íbamos a ganar, pero de tapar la boca con ellos, nada.
P. ¿Aquí hubo polémica por quién cobraba y quién no?
A. V. Aquí pagaron a todos. Bueno, a todos menos a una señora de 59 años, Juana Cousillas Ferreiro, porque tenía un contrato de tres horas, 200 euros al mes, para limpiar el colegio.
P. ¿No es mucha edad para andar en las piedras?
S. L. Las viejas son las mejores, porque conocen las piedras y el mar. De niño ya veía a Juana trabajando de albañil, como muchas mujeres en la Costa da Morte.
A. V. Volviendo a lo de las ayudas, aquí no repercutieron como en otros sitios, que cobraban por la inactividad y estaban contratados por Tragsa
[la empresa concesionaria de la limpieza del fuel]. Nosotros limpiamos gratis.
P. ¿Por qué?
M. S. No nos quisieron contratar, y nos ofrecimos como voluntarios. Pero nos mandaban a limpiar las playas, que es lo que queda bonito, en vez de las zonas de percebe, así que nos pusimos por nuestra cuenta. Contrataron a diez, entre ellos a María, pero renunciaron y se vinieron con los demás.
M. B. No nos daban ni material.
M. S. Ni a los voluntarios, que no tenían ni en dónde dormir. Tuvimos que darles calzado, y a los extranjeros, hasta dinero. El alcalde de Ponteceso es una excelente persona, pero el otro día lo vi en televisión dándoles en Santiago una medalla a unos voluntarios, y aquí hubo muchos y nunca le vi recibir a ninguno, ni aparecer por la lonja.
P. Eso no se ha reflejado demasiado en las elecciones...
M. S. Pues ahora parece que en toda España votan a los mismos. Mi hija me llamó desde Irlanda para decirme que venía a votar y le dije: "No te molestes".
S. L. Es que Corme es la única parte de Ponteceso relacionada con el mar, el resto es agrícola. Los del monte, que son los que votan al PP, y los "pescos". Aquí, el Bloque multiplicó por seis los votos.
[En Ponteceso (7.344 votantes), el PP tiene nueve concejales y el PSOE y el BNG, dos cada uno].
P. ¿Hay prevista aquí alguna actuación del Plan Galicia de infraestructuras?
M. B. Un paseo fluvial en Ponteceso.
M. S. Aquí la única obra fue pintar una línea continua en la carretera que va a Coruña.
Ch. S. Asfaltaron pistas rurales, y aquí, el camino a O Canteiro, que usamos para ir a trabajar, no a tomar el sol, tiene unos agujeros que no puede pasar un ciclomotor.
A. V. Está adjudicada la urbanización de la explanada del muelle, con un mirador y una nave de pesca para la cofradía. La verdad es que ya estaba adjudicado antes del Prestige, y que la nave saldrá del bolsillo de los marineros, pero creo que lo incluirán en el Plan Galicia.
S. L. Sí, y también le darán cuerda al reloj de la iglesia. La piscifactoría, subvencionada en un 90%, que van a montar en Muxía, decían de ponerla aquí, pero pagaban el terreno a un euro el ferrado , y no se lo vendieron. ¿Compensaría que el pueblo pagara la diferencia para conseguir puestos de trabajo? Así consiguen enfrentarnos entre nosotros y con los otros pueblos.
P. ¿Qué les parece el real decreto que les ofrece el pago inmediato de las indemnizaciones a cambio de renunciar a reclamaciones futuras, tal y como recomienda la Comisión de Cofradías?, ¿la de aquí está integrada en la Comisión?
M. S. No tengo ni idea. ¿Estamos, Alfredo?
A. V. Fuimos de los fundadores. El decreto fue una petición nuestra, por recomendación de nuestro abogado, que tenía la experiencia de que la marea negra del Mar Egeo se tardó en cobrar diez años. Preferimos asegurar cobrar ahora, aunque sea el 15%, porque el fondo internacional de compensaciones tiene un límite, y las pérdidas que reclamamos ya lo superan.
M. S. ¿Y si dentro de un año no cría el percebe?, ¿cojo la maleta y me voy a Canarias?
A. V. Tampoco nadie te garantiza que dentro de diez años vayas a cobrar más dinero del que vayas a cobrar ahora.
Ch. S. Sin ese dinero ya estamos ahora.
S. L. (al periodista) ¿Ve lo que le decía de enfrentarnos entre nosotros?
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