Del Castillo exige al Gobierno vasco la retirada de la orden sobre inmigrantes

El Ministerio de Educación exigió ayer al Gobierno vasco que retire la instrucción que ha enviado a los centros escolares de Euskadi en la que considera como inmigrantes a todos los alumnos que procedan de fuera del País Vasco, ya sean de cualquier otra comunidad autónoma española o de un país extranjero. El propio presidente del Gobierno, José María Aznar, tachó de "barbaridad" la orden.

La ministra de Educación, Pilar del Castillo, consideró "anticonstitucional y absolutamente insostenible" la instrucción y anunció un requerimiento formal al Gobierno vasco para que se retire. Aznar, de viaje oficial en Brasil, atribuyó la orden dictada para este curso por el Departamento vasco de Educación a "la deriva enloquecida que algunos han emprendido", en alusión al plan soberanista planteado por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.

La orden de la consejería regula el acceso a los colegios e institutos de la comunidad autónoma del alumnado procedente de fuera que se matricula pasado el plazo ordinario. Junto a la consideración de inmigrante de "todo aquel [alumno] proveniente de un sistema escolar distinto al sistema educativo vasco", la circular orienta a los padres para que elijan los modelos de enseñanza B (una parte de las asignaturas se da en euskera y otra en castellano) o D (todas las asignaturas en euskera). Así obvia por completo el A (enseñanza íntegramente en castellano), que es en el que hasta ahora se matricula el 60% de los inmigrantes que llega a Euskadi.

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, respaldó las tesis de la ministra de Educación al asegurar que la instrucción del Gobierno vasco es "clarísimamente inconstitucional". "A primera vista", señaló, "me parece una discriminación y un atentado a la igualdad sentada en la Constitución para todos los españoles".

Mientras las críticas arreciaban, la consejera de Educación, Anjeles Iztueta (EA), anunció tajante que no piensa rectificar: "Vamos a seguir por nuestro camino porque estamos convencidos de que lo estamos haciendo bien". Iztueta pidió a los críticos que no "saquen de contexto" la cuestión y señaló que "calificar de inmigrantes a los niños provenientes de otras comunidades autónomas" es un concepto "estadístico y demográfico". La consejera relacionó la polémica con el "enrarecido" ambiente político que existe en la actualidad, sobre todo tras la aprobación por parte del Gobierno vasco del plan Ibarretxe. Sobre las orientaciones para que los padres de los escolares opten por los modelos B y D, puntualizó que son los sistemas que escogen el 92% de los alumnos vascos de 3 años. "Sólo se trata de que se integren mejor, pero la última decisión la tienen los padres", aseguró.

La sección de enseñanza de Comisiones Obreras (sindicato mayoritario entre los docentes del País Vasco) denunció que la instrucción del departamento pone en evidencia "su inconsciente nacionalista excluyente", al considerar inmigrantes a todos los escolares de fuera de Euskadi. Los socialistas vascos compararon a Iztueta con Ariel Sharon, por su "empeño en levantar muros entre sociedades vecinas", y reclamaron su dimisión.