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Putin ordena intervenir la empresa petrolera del magnate Jodorkovski

El presidente ruso destituye a su jefe de gabinete, defensor de los sectores empresariales

Pilar Bonet

La crisis política que Rusia vive a consecuencia de la pugna entre el presidente, Vladímir Putin, y el magnate petrolero Mijaíl Jodorkovski se agudizó ayer con el anuncio oficial de la destitución del jefe de la administración presidencial, Alexandr Voloshin. La Fiscalía rusa dio ayer un paso más en su agresiva campaña contra Yukos e incautó gran parte de las acciones de la primera petrolera de Rusia. De este modo, la maquinaria del Estado siguió ayer estrechando el cerco en torno al imperio económico creado por Mijaíl Jodorkovski, que creía estar en situación de establecer nuevas reglas de juego transparentes para acabar con las complicidades políticas y económicas de Rusia.

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Turbulencias en la Bolsa

No obstante, entre las palabras de Putin y los vaivenes de la Bolsa parecía mediar un abismo. Al conocerse la decisión de la fiscalía de incautar las acciones de la petrolera Yukos, el índice de la Bolsa rusa RTS cayó en un 8,14 %, y se situó a nivel de mediados de agosto pasado. Desde el último viernes hasta ayer, el índice ha caído de 594,9 puntos a 496,66 puntos. Las operaciones con las acciones de Yukos y Sibneft fueron interrumpidas casi una hora antes del cierre de los mercados.

Putin (izquierda) se dirige a varios empresarios extranjeros durante un encuentro en Moscú.
Putin (izquierda) se dirige a varios empresarios extranjeros durante un encuentro en Moscú.REUTERS
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Un país que depende del petróleo

La economía rusa ha evolucionado de forma muy positiva este año, gracias sobre todo a los altos precios del crudo, que, junto con las materias primas, constituyen la principal fuente de ingresos del país. Del petróleo y del gas procede cerca del 30% de los ingresos del presupuesto estatal ruso, que este año acabará con un superávit superior al del año pasado.

La campaña contra Yukos, cuyo origen es aparentemente político, puede afectar esta buena coyuntura en una medida que aún está por ver. Yukos, donde trabajan 110.000 personas, es la primera empresa petrolera rusa. Para este año, la compañía, que refina el 16% del petróleo del país, planeaba obtener 83 millones de toneladas de crudo y a principios de octubre el valor de sus activos se calculaba en 33.000 millones de dólares. Yukos tendrá unas reservas de petróleo de 19.400 millones de barriles o 2.650 millones de toneladas cuando acabe el proceso de fusión con la empresa Sibneft. Si la fusión sigue adelante y no es bloqueada por las acciones de la fiscalía, la empresa resultante será la cuarta petrolera privada del mundo.

En lo que a indicadores macroeconómicos se refiere, la situación económica en Rusia a lo largo de este año ha sido tan brillante que incluso se había parado la fuga de capitales. En el segundo trimestre, por primera vez el capital entrante en el país sobrepasó al saliente en 3.700 millones de dólares. Sin embargo,tras el comienzo de la persecución contra Yukos, la tendencia volvió a ser negativa y en el tercer trimestre salieron del país 7.700 millones de dólares más de los que entraron.

El crecimiento económico este año es tan alto (6,5% durante los primeros nueve meses) que ha habido que revisar las previsiones al alza para situarlas en un 6,%, en lugar del 5,9% previsto . En 2002, el crecimiento fue del 4,3%.

La producción de petróleo de Rusia ha aumentado un 11,3% en los primeros nueve meses del año y supone una media de cerca de 8,3 millones de barriles al día. Esto ha llevado las reservas de oro del Banco Central a niveles récord. Rusia paga puntualmente su deuda exterior, de la que vencen este año más de 17.000 millones de dólares, y el jefe del Gobierno, Mijaíl Kasianov, ha dicho que no necesita de nuevos créditos internacionales. Incluso las inversiones extranjeras aumentan y en el primer semestre del año han sido de 12.700 millones de dólares, lo que supone un 50% más que en el mismo periodo del año anterior. Y si el presupuesto de 2002 acabó con un superávit de 150.000 millones de rublos (5.000 millones de dólares), el superávit de este año se calcula en más de 184.000 millones de rublos. La inflación de los primeros nueve meses se eleva al 8,6%.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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