Argentina y Brasil acuerdan fortalecer su alianza comercial frente a EE UU y Europa

Los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Brasil, Lula da Silva, firmaron ayer un documento que será conocido como Consenso de Buenos Aires y cuyo principal objetivo es reactivar el bloque comercial común que los dos países comparten con Uruguay y Paraguay. En segundo lugar, el acuerdo establece un frente común de Mercosur con vistas a las negociaciones que impulsa EE UU para crear una zona de libre comercio en América, el llamado ALCA. Ambos países utilizarían los mismos principios de cohesión para tratar un acuerdo comercial con la UE.

El Consenso de Buenos Aires es el "acta de defunción de esas políticas neoliberales que quebraron las economías y profundizaron la pobreza y la exclusión en Latinoamérica", proclamaban ayer fuentes del Ministerio de Exteriores argentino. Celso Amorim, ministro de Relaciones Exteriores brasileño, destacó además "la gran convergencia de ideas entre dos líderes reformistas que se apartan del pensamiento único en un momento crucial de la región y del mundo. Son dos líderes con gran apoyo popular que no son populistas".

"El documento es un consenso de ideas, pone el énfasis en el desarrollo y advierte de que éste no es una mera consecuencia de la estabilidad ni de la liberalización, depende de la realización de políticas activas. Es un mensaje para ser escuchado dentro y fuera de casa", comentó Amorim a la prensa argentina. Esto es, el previsto eje regional, la "alianza estratégica" de la que hablan Lula y Kirchner se consolida. La coincidencia política en el tiempo dejará huella económica.

Argentina y Brasil se comprometen a brindarse apoyo mutuo para fortalecer sus economías, a salvar las diferencias y a una distribución más equitativa de la riqueza. "Nos embarcamos en un ambicioso proyecto para construir una comunidad de naciones unidas y solidarias", aseguró Lula. El Senado brasileño aprobó el llamado Protocolo de Olivos que ambos países firmaron en febrero de 2002 y que ya había sido ratificado por el Congreso argentino. El protocolo abre la instancia a la constitución de un tribunal para la resolución de las frecuentes controversias comerciales entre empresas o sectores de la producción.

Lula y Kirchner coincidieron, además, en la necesidad de discutir sobre los alcances del acuerdo de libre comercio que propone EE UU desde un punto de vista que contemple los intereses comunes. Los representantes del Mercosur y de EE UU se reunirán antes de la conferencia de ministros del ALCA que debe realizarse en Miami el próximo noviembre. Amorim dice que se debe "discutir directamente" porque los intereses de los países de la región no coinciden con los de otros países del Caribe o de América Central. La cohesión de Mercosur se mantendría, llegado el caso, para negociar un acuerdo de libre comercio con la UE.

Por otra parte, un portavoz del Gobierno argentino dijo que Kirchner y Lula "hablaron también sobre la posibilidad de ofrecerse como mediadores para encontrar una salida a la dramática situación que atraviesa Bolivia".