Muere Elia Kazan, el gran cineasta marcado por la traición
El director fallece en Nueva York a los 94 años
Elia Kazan, el director estadounidense que descubrió a Marlon Brando y James Dean, dirigió Un tranvía llamado deseo y La ley del silencio y llevó al teatro las obras de Arthur Miller y Tennessee Williams, murió el domingo en su residencia de Manhattan, a los 94 años. Pocos realizadores dejaron una huella tan profunda en Hollywood y en Broadway. Su legado se vio, sin embargo, empañado por su testimonio ante el Comité de Actividades Antiamericanas, en 1952, donde denunció a sus ex compañeros del partido comunista, una decisión que le persiguió durante el resto de su vida.
"Soy un director mediocre salvo cuando una película se refiere a algo que he vivido"
Incluso en su mayor momento de gloria, en 1954, cuando La ley del silencio consiguió ocho oscars, uno de ellos a la mejor dirección, Kazan siempre se consideró como un forastero, casi un intruso, un director fuera del sistema, el hijo de un vendedor de alfombras griego de Estambul que en 1913 instaló a su familia en Nueva York en busca de otro futuro. "Los críticos siempre me han considerado como un outsider y supongo que lo soy", dijo en una entrevista. "Al ser extranjero, inmigrante, no formaba parte de la sociedad y me rebelaba contra ella. Después del éxito, seguí siendo un outsider, se convirtió en mi forma de ser".
"No soy muy variado", escribió, "no puedo hacer musicales o espectáculos. Los clásicos me sobrepasan. Soy un director mediocre salvo cuando una película se refiere a algo que he vivido. Entonces, tengo valor, incluso audacia. Tengo sentimientos muy fuertes, incluso violentos, que son mi mejor baza", declaró.
Elia Kazanjoglous nació en Estambul el 7 de septiembre de 1909. Cuando tenía cuatro años su familia emigró a Nueva York. "Tengo la sonrisa de Anatolia", dijo Kazan, "la sonrisa que esconde el rencor". Tras estudiar en Yale, empezó en el teatro como actor, pero lo que le interesaba era dirigir.
Kazan sabía descubrir actores. En 1947 transformó a un Marlon Brando de 23 años en el brutal Stanley Kowalski de Un tranvía llamado deseo, antes de llevarlo al cine. De Brando diría luego que "tenía que haber sido nuestro [Laurence] Olivier americano, pero fue empeorando poco a poco. Una historia muy triste". Kazan desveló el potencial de James Dean, Warren Beatty, Lee Remick, Eva Marie Saint y Natalie Wood. Nueve de sus descubrimientos alcanzaron el Oscar, 21 fueron nominados. En 1947 cofundó el mítico Actor's Studio, donde se formarían Paul Newman, Al Pacino, Dustin Hoffman y Robert de Niro. En los años treinta ya había formado, junto con Lee Strasberg y Stella Adler, el Group Theater.
Fueron algunos de sus miembros a los que Kazan denunció al Comité de de Actividades Antiamericanas, en plena histeria anticomunista, a principio de los años cincuenta. Otros muchos actores y directores participaron en la caza de brujas, la etapa más negra de la historia de Hollywood, entre ellos, Walt Disney, Ronald Reagan, Cecil B. DeMille o John Wayne, pero la traición de Kazan tuvo el mayor impacto cuando decidió nombrar a ocho miembros del PC, al que perteneció de 1934 a 1936.
En su autobiografía, A life, confesó que había "vivido muchas vidas, y padecido cambios brutales y violentos que sólo he podido entender mucho después". Cuando la Academia decidió entregarle un Oscar honorífico por su carrera en 1999, muchos protestaron. Kazan apareció en el escenario, agradeció la estatuilla y se despidió en voz baja: "Es hora de que me marche".
Babelia
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