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LA POSGUERRA DE IRAK

Aznar propone una fuerza multinacional en Irak con el modelo de la OTAN

España sugiere una administración civil mixta en Bagdad dirigida por Naciones Unidas

José María Aznar, presidente del Gobierno español, quiere mantener cierto protagonismo en la crisis de Irak. Tres días antes de la cumbre en Berlín entre Alemania, Francia y Reino Unido, en la que Londres buscará el apoyo de París y Berlín a la pretensión de Estados Unidos para que haya tropas de más países en Irak, Aznar hizo una propuesta en nombre de España que pretende sea "asumible por todos": una fuerza multinacional con mando homogéneo, es decir, de EE UU, que tome como ejemplo el modelo de la OTAN, es decir, en el que los países que envíen tropas participen en las decisiones políticas. Y una administración civil mixta, dirigida por la ONU y en la que participen los "nuevos gobernantes" iraquíes.

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"Europeos y norteamericanos tenemos que ponernos de acuerdo en el caso iraquí", arrancó el jefe del Gobierno español al presentar su propuesta en una reunión de parlamentarios del Grupo Popular Europeo celebrada en Madrid. "La divergencia exterior entre Europa y EEUU causaría una lógica desunión interior en la UE y eso no interesa a Europa".

Aznar defendió "una fuerza multinacional, bajo un mando homogéneo, y claramente definida en su misión de garantizar la paz". Y avanzó el modelo: "Creo que la OTAN puede valer como ejemplo". Eso no significa "enviar fuerzas de la OTAN, sino que sea el ejemplo de cómo enviar una fuerza multinacional con mando homogéneo".

La propuesta supone asumir el mando militar a EE UU, porque es el país que tiene allí más tropas. Pero, como en la OTAN, los países que participen tendrán un peso político en las decisiones. Ese mandato no sería, en ningún caso, de la ONU porque, según Aznar, los cascos azules son "fuerzas de interposición" y lo que hace falta en Irak es "desplegar una fuerza multinacional de estabilidad y seguridad".

El jefe del Ejecutivo español utilizó el terrorismo para argumentar que es "inútil" hablar de cascos azules de la ONU. "Todos somos conscientes de que en una situación de alto riesgo terrorista como la que hay en Irak, la presencia militar no responde al papel de una fuerza de interposición. Y por eso, la discusión sobre fuerzas enviadas bajo bandera de Naciones Unidas es inútil".

Aznar mantuvo así una posición similar a la última de EE UU: pedir más tropas, solicitar el paraguas de una nueva resolución de la ONU pero mantener el control de Washington, aunque ahora matizado con el modelo de la OTAN. La identidad de criterio con Washington ha sido total desde que comenzó la crisis. El pasado día 5, en la reunión que Aznar mantuvo en Cerdeña con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ambos destacaron su "identidad de puntos de vista" en la posición de George Bush, presidente de EE UU, de promover una nueva resolución que permita ampliar las tropas de distintos países en Irak. Pero antes de eso, Aznar había mantenido que no era necesaria ninguna resolución adicional y que la ONU ya daba cobertura a la misión en Irak con la 1.483, aprobada por unanimidad el 22 de mayo en el Consejo de Seguridad. El cambio actual pretende "fijar una posición en nombre de España y aportar una idea que puede ser asumida por todos, incluido Washington".

La propuesta de Aznar deja a la ONU fuera del mando militar pero, a cambio, le da todo el protagonismo en la adminsitración civil. El presidente español aseguró que su plan propone, como segundo eje, un "acuerdo sobre la administración de los recursos iraquíes y de los servicios públicos a la población iraquí". Esa responsabilidad recaería en la ONU, por la vía de crear una "administración civil mixta dirigida por Naciones Unidas y coparticipada por los nuevos gobernantes que representan el Irak pacífico y pluralista".

El liderazgo de la ONU en esa administración civil mixta iría dejando paso, poco a poco y como se pactara de antemano, a una administración civil ya en manos únicamente de los "representantes" de Irak. Es decir, la gestión de los servicios diarios que más demanda la población civil en Irak quedaría bajo tutela temporal de Naciones Unidas y, a la vez, la seguridad y la "misión de garantizar la paz en la zona" estaría en manos de la fuerza multinacional con mando "homogéneo" de EE UU pero con participación política de los países que aporten tropas.

La oferta de dar más peso a la ONU, además, podría reducir la brecha que en el debate político en España ha desatado Irak. La oposición y, singularmente, el PSOE, han defendido insistentemente dar más peso a la ONU, lo que ahora hace Aznar con su propuesta. De hecho, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, interpretó ayer la oferta de Aznar como "el inicio de una rectificación" y del "reconocimiento de sus errores". Zapatero mostró su deseo de que esta iniciativa "sirva para acercar posturas" también en España.

Un instructor imparte una clase, ayer, para aleccionar a los nuevos soldados iraquíes en el campo de Mosul.
Un instructor imparte una clase, ayer, para aleccionar a los nuevos soldados iraquíes en el campo de Mosul.ASSOCIATED PRESS

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