Los 'temas de Singapur' rompieron la baraja
Durante la cumbre de Cancún, Estados Unidos y la Unión Europea presionaron demasiado a los países en vías de desarrollo con los llamados cuatro "temas de Singapur" (protección a las inversiones, garantías para la libre competencia, transparencia en los concursos públicos y facilidades para el comercio).
Estuvieron a punto de lograr que los países menos desarrollados comenzaran las negociaciones sobre los dos últimos, pero la ambición los perdió y, cuando pujaron por conseguir también que los dos primeros fueran incluidos en la declaración final, los países del G-23 rompieron la baraja y la cumbre se fue al traste. La estrategia seguida por la UE y EE UU para introducir los temas de Singapur en la cumbre irritó a los países en vías de desarrollo y en especial a India, que ya desde la cumbre de Seattle de 1999 rechaza cualquier mención sobre estos asuntos. Los países ricos esperaron al último día para insistir, y lo hicieron justo después de que el último borrador de la declaración final recogiera algunas concesiones en el tema agrícola.
El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, dijo que todo había sido un malentendido, que la cuestión era el primer punto de la agenda del domingo. Pero ni India, ni Suráfrica ni otros 60 países que no querían saber nada acerca de dar garantías a la competencia en sus mercados ni de permitir a la OMC inmiscuirse en sus políticas de inversiones extranjeras se tragaron esto. Para los países en vías de desarrollo la inclusión de los temas de Singapur siempre ha supuesto una especie de tomadura de pelo.
Creen que la UE y EE UU no pueden pretender seguir avanzando en la liberalización del comercio mundial cuando hay sectores como el agrícola donde todavía no se han cumplido todos los compromisos de liberalización asumidos tras la Ronda de Uruguay (1986-1994) y la Ronda del Desarrollo lanzada en Doha en 2001.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.