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Los servicios de inteligencia de EE UU dan por hecho el rebrote de la neumonía

Un estudio alerta de que el virus puede llegar a desbordar los hospitales

Cuando la cosa se pone seria, los servicios de inteligencia apartan a los epidemiólogos. Es el caso del SARS o neumomía asiática. Ante el temor de que rebrote este otoño, EE UU ha encargado un estudio sobre cómo puede hacerlo al National Intelligence Council (NIC), que suele trabajar para la CIA. Su conclusión es que hay tres formas posibles de rebrote: focos aislados en el mundo (la mejor posibilidad), que el virus se extienda en los países pobres (la alternativa que originaría más muertes pero menor impacto económico) o una extensión en grandes ciudades (la peor hipótesis, porque se pueden desbordar los hospitales). El estudio no elige entre ninguno de los escenarios, pero da por hecho que el virus reaparecerá.

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El informe, de 32 folios y titulado SARS: derribado pero aún una amenaza, se puede considerar el documento de trabajo de EE UU. El NIC lo ha realizado a petición del ministro de Sanidad, Tommy Thompson, y antes de publicarse pasó por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y por el Centro de Control de Enfermedades. El NIC trabaja generalmente para la CIA.

Aunque el texto no dice explícitamente que el SARS (siglas inglesas de Síndrome Respiratorio Agudo y Grave, surgido en China) vaya a rebrotar, nunca se plantea otra posibilidad. "El SARS no ha sido erradicado y es una amenaza potencial. Los expertos creen que es muy probable que rebrote. Al igual que otras enfermedades, como la gripe, puede aguantar en el hemisferio norte al subir las temperaturas para regresar en otoño", afirma. ¿Cómo puede regresar? De tres formas, según el estudio.

- Leve rebrote. La mejor posibilidad es que reaparezca en brotes en pocos países. "La rápida activación de los sistemas de vigilancia nacional e internacional para aislar a los pacientes serán claves para frenar la expansión. Al principio, algunos casos pueden eludir la vigilancia en hospitales y aeropuertos, que se han relajado desde que la enfermedad descendió", afirma el informe. Así, la enfermedad sería "más un incordio que una crisis". Con todo, "algunos países intentarán ocultar el rebrote", apunta el NIC. Pese a la experiencia de China, "algunos Gobiernos pensarán que la transparencia también tiene desventajas". El estudio recuerda que durante la década de los noventa muchos países ocultaron sus casos de sida.

Aunque el rebrote sea leve, la marejada seguirá en China, según el NIC. De confirmarse el regreso regular, "las multinacionales puede que se planteen destinar una parte de sus nuevas inversiones fuera de China". Sobre si el virus llegará a EE UU, el informe concluye que lo más probable es que sí: "Paradójicamente, al haber pocos casos, será más difícil mantener el SARS fuera de EE UU porque los trabajadores de los aeropuertos y de los hospitales son más propensos a bajar la guardia si los casos aparecen de vez en cuando".

- Extensión en los países pobres. Ésta es la peor de las posibilidades desde el punto de vista sanitario, "aunque su impacto económico sería el menor". "Hasta ahora, en los países en desarrollo han aparecido muy pocos casos de SARS porque tienen poca relación con las regiones afectadas. Cuanto más persista la enfermedad, más probable es que llegue allí", según el texto. Estas zonas son África y partes de Asia y América Latina, por el estado de sus sistemas sanitarios y la salud de la población: "Incluso unos pocos casos en las grandes ciudades subdesarrolladas, como Kinshasa o Lagos, podrían ocasionar muchas víctimas en muy poco tiempo". El NIC añade zonas de Rusia y del interior de China.

¿Por qué ocasionaría muchas víctimas? "Las enfermedades son más letales entre las poblaciones enfermas y malnutridas". "Esta mayor mortalidad aumentaría la sensación de riesgo sobre la enfermedad en los países desarrollados". En la epidemia que entre noviembre y junio afectó a 8.400 personas, la mortalidad fue del 50% en los mayores de 65 años. Además, los países pobres tendrían problemas para organizar los sistemas de control y la cuarentena voluntaria "no sería viable en los suburbios superboblados de muchas ciudades, donde grandes familias comparten viviendas muy pequeñas y no se pueden permitir no acudir al trabajo". El estudio es una concatenación de supuestos. Si ocurriera lo anterior, "es previsible que los regímenes represivos pongan en cuarentena pueblos enteros con el ejército". De producirse la expansión en los países pobres, el NIC prevé que el SARS dañaría sus economías, aunque el impacto mundial sería pequeño. Añade que lo previsible es que los gobiernos no destinen mucho dinero a su contención (como ocurre con el sida y la malaria). En este escenario, lo probable es que el SARS salte de vez en cuando a los países desarrollados. El informe sigue con el razonamiento. Si afecta a los países pobres, EE UU y la UE recibirán presión para dar dinero y asistencia sanitaria a los países afectados.

- Rebrote en grandes ciudades. "El SARS podría extenderse este otoño desde Asia a zonas con muchos viajeros internacionales, como EE UU, Japón, Europa, India o Brasil", sostiene el NIC. Y añade: "Un rebrote en Asia afectaría menos a los ciudadanos, los Gobiernos y las empresas, porque se puede aprender a vivir con la enfermedad. Sin embargo, muchas multinacionales abandonarían la región si concluyen que el SARS es una amenza a largo plazo". Por el contrario, el estudio prevé un impacto mayor, tanto en la economía como en la vida de la gente, en aquellas zonas que no se vieron afectadas "en la primera oleada de la neumonía". "El miedo podría dispararse si se confirma que el virus se transmite en aviones y en mercancía", concluye el nada tranquilizador informe.

El informe termina con recomendaciones sobre la mejora de los sistemas de vigilancia, la inversión para el desarrollo de un test y la cooperación internacional.

Por otra parte, el Centro de Control de Enfermedades de EE UU ha confirmado finalmente que un científico de Singapur padece SARS, tal como habían diagnosticado previamente las autoridades de esa ciudad-estado asiática.

Control de entrada en un hospital de Singapur tras conocerse el último caso de SARS la semana pasada.
Control de entrada en un hospital de Singapur tras conocerse el último caso de SARS la semana pasada.AFP

"A cualquiera, en cualquier parte"

Según el estudio del National Intelligence Council de EE UU sobre las posibilidades de rebrote del SARS, "incluso los sistemas sanitarios de los países ricos pueden verse desbordados si la reaparición del SARS coincide con la gripe". Y ello porque mientras no exista un diagnóstico rápido y fiable, los síntomas de ambas dolencias pueden confundirse.

"Aunque el SARS ha matado menos gente que otras enfermedades comunes, como neumonía, gripe, malaria, tuberculosis o sida, genera mucha atención y crea una necesidad de respuesta porque parece que puede ir a cualquier parte y afectar a cualquiera", detalla el documento.

Y aunque mata a menos gente, un problema añadido es que se extiende en los hospitales y afecta a personal sanitario. "Los países no tienen experiencia en poner grandes cuarentenas y aislar a mucha gente", que son las medidas que se pueden aplicar mientras no exista diagnóstico ni tratamiento.

Uno de los posibles problemas, según el estudio, es la posible falta de personal sanitario, tal como ocurrió en Taiwan y Canadá durante el primer brote de neumonía asiática surgido a finales del año pasado.

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