Los jueces confirman la imputación del director de la Marina Mercante en el 'caso Prestige'

La Audiencia Provincial de A Coruña confirmó ayer la imputación del director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, por su presunta responsabilidad penal en la gestión del siniestro del petrolero Prestige. La Audiencia ratificó los cargos provisionales que pesan sobre López Sors tras rechazar un recurso de apelación de la abogacía del Estado contra las resoluciones del juzgado de instrucción número 1 de Corcubión, encargado de la causa. Los magistrados de la Audiencia decidieron suspender las imputaciones del delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, y del capitán marítimo de A Coruña en el momento del naufragio, Ángel del Real.

El titular del juzgado de Corcubión, Javier Collazo, había imputado a los tres altos cargos a raíz de la querella presentada contra ellos por la plataforma Nunca Máis, que les acusa de haber agravado la catástrofe ecológica por su decisión de negarse a dar abrigo al Prestige y ordenar que se remolcase mar adentro. En los autos dictados ayer, la Audiencia de A Coruña entiende que ni el delegado del Gobierno ni el capitán marítimo desempeñaron "funciones decisorias" en el gabinete de crisis que se constituyó tras el siniestro.

En cuanto a López Sors, la Audiencia admite, tras analizar los argumentos de la abogacía del Estado, que existen "elementos clarificadores que se extraen de las declaraciones testificales" tomadas por el juez de Corcubión, pero entiende que para retirarle los cargos sería "precisa una mayor aportación de prueba". La plataforma Nunca Máis manifestó su "decepción" por la retirada de los cargos contra el delegado del Gobierno y el capitán marítimo, y aseguró que perseverará en sus demandas.

El error de alejar el barco

Al tiempo que se producía la decisión judicial, varios científicos volvían a arremeter contra la decisión del Gobierno de llevarse el Prestige mar adentro durante la reunión de la bienal de la Real Sociedad Española de Historia Natural, que se está celebrando en A Coruña. "Alejar el barco fue una barbaridad. Lo metieron en la boca del huracán", proclamó Victoriano Urgorri, catedrático de Zoología Animal de la Universidad de A Coruña. Fiz Fernández, oceanógrafo del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, explicó que la trayectoria de los vertidos era previsible teniendo en cuenta los vientos y las corrientes dominantes en las fechas en que se produjo el siniestro.

La catástrofe del Prestige costará a España entre 600 y 650 millones de euros, de los cuales se espera obtener la mitad de las compensaciones del Fondo Internacional por Daños de Vertidos de Hidrocarburos y de la Unión Europea, mientras que parte de los otros 300 millones de euros podrían lograrse de los litigios que España ha abierto contra la empresa propietaria del buque, según explicó ayer en el Congreso Rodolfo Martín Villa, comisionado del Gobierno para la catástrofe causada por el Prestige.