Aznar defiende que España está en mejor situación que Francia para financiar el ITER

El presidente del Gobierno acudió a Vandellós acompañado del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y pronunció un discurso dirigido a los países de la Unión Europea que deben decidir, los próximos días 22 y 23 de septiembre, entre las dos optantes europeas. La elegida participará en la elección final, en competencia con la candidatura de Clarington (Canadá) y Rokkasho (Japón).

En el lugar que se escoja se construirá un gran laboratorio en el que se intentará demostrar que es comercialmente viable construir centrales de fusión, que utilizarán isótopos del hidrógeno para obtener energía, igual que sucede en el interior del sol. En este proyecto internacional, el mayor después de la estación espacial, participan además de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Canadá, Rusia, China y Corea del Sur.

El déficit cero

Aznar se dedicó en Vandellòs a arrojar dudas sobre la viabilidad del proyecto si es adjudicado a Francia. Resaltó la credibilidad de un Gobierno, el que él preside, que "tiene un presupuesto equilibrado y una tasa de crecimiento del 2%, lo que asegura un margen de maniobra suficiente" para garantizar la financiación de la parte del ITER que corresponde al país anfitrión: el 10% de la inversión de 4.570 millones de euros que debe efectuarse en 10 años.

"Alguien podría poner en duda la viabilidad de un proyecto de esta envergadura en un estado con déficit público o con un presupuesto que no cumple el pacto de estabilidad europeo", agregó, en clara alusión a la situación francesa. Aznar intenta con estas palabras sacar provecho de las tensiones que hay entre París y Bruselas por el incumplimiento del pacto de estabilidad por parte de Francia, cuyo déficit público rondará este año rondará el 4%.

El presidente del Gobierno, que realizó su discurso en los terrenos de la central desmantelada de Vandellós I, definió el proyecto de construir un reactor experimental de fusión como "apasionante, porque significa bajar el sol a la tierra". Subrayó que proyectos de este alcance "son un ejemplo de la necesidad de la colaboración entre la Unión Europea, Estados Unidos y los países más avanzados del mundo".

Tras destacar las ventajas que comportaría obtener una fuente de energía a gran escala "inagotable, segura y medioambientalmente aceptable, la solución a la demanda de energía que requiere el desarrollo", elogió el trabajo realizado por el anterior ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, en su esfuerzo por poner de relieve ante el resto del ejecutivo la importancia del ITER y la necesidad de volcar el máximo esfuerzo en la candidatura de Vandellòs. En declaraciones posteriores al acto, Piqué se mostró francamente optimista y estimó en un 60% las posibilidades de que España logre hacer prosperar su candidatura.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recordó el compromiso del Gobierno autonómico con el proyecto ITER desde el comienzo y subrayó la necesidad de mantener la colaboración con el Gobierno central para proyectos de I+D. Pujol no pudo evitar asegurar que "en España y Cataluña estamos por debajo de nuestra ambición", aunque admitió que "la candidatura del ITER sería impensable hace 15 o 20 años".

Aznar hizo esperar al presidente de la Generalitat más de 45 minutos porque el helicóptero en el que se desplazó desde Reus tuvo que aterrizar en un área de servicio de la autopista A-7 por el fuerte viento que soplaba. Pujol, previa invitación de Aznar, regresó al aeropuerto en el vehículo del presidente. Al acto también asistieron el ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa; el secretario de Estado de Energía, Juan José Folgado, y el de Política Científica y Tecnológica, Pedro Morenés.