Arafat recupera como jefe de seguridad a un oficial que capituló ante los israelíes

En su renovado afán por mantener un margen de control sobre las fuerzas de seguridad palestinas, Yasir Arafat, nombró ayer jefe de seguridad nacional de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) a Yibril Rayub. Hasta abril de 2002, Rayub fue el director en Cisjordania de la seguridad preventiva, el servicio mejor formado y equipado de entre todos los que tiene la Autoridad Palestina.

Tras caer en desgracia con Arafat, al rendir su cuartel general en Betunia y entregar al Ejército israelí los militantes buscados que tenía en sus calabozos, Rayub desapareció del universo político palestino durante más de un año.

Pero al igual que hiciera el día anterior con el veterano general Nasser Yussef, al que ha propuesto para que ocupe la cartera de Interior, el rais palestino parece haber recuperado a otra de sus piezas básicas en el aparato de seguridad, que sustituyó temporalmente con el gobernador de Yenín, Suheir Menasra.

Aparentemente, este nuevo movimiento de Arafat estaría también encaminado a bloquear la posibilidad de que el actual ministro de estado para Asuntos de Seguridad, Mohamed Dahlan, se pudiera hacer con la cartera de Interior, algo que el presidente palestino quiere evitar a toda costa.

Aplicando sus tácticas de dividir y enfrentar a los responsables de la seguridad, Arafat se aprovecha de que cuando tuvo lugar la caída del antaño todopoderoso Yibril -que en árabe significa ángel- algunos agentes de la confianza de este último amenazaron de muerte a Dahlan, que entonces dirigía el mismo servicio en la franja de Gaza.

Con este nuevo nombramiento en los servicios de seguridad, se da un paso en el cumplimiento de la cláusula de la Hoja de Ruta -el plan de pacificación impulsado por la comunidad internacional- que especifica que la docena de cuerpos de seguridad palestinos deben fusionarse bajo mando único. Por ahora siguen siendo tres cuerpos.