
Barro y cascotes tras las intensas lluvias y fuertes vientos
Tras el fuego, turbonada
La ola de calor no podía acabar de forma más brusca en Cataluña. La combinación del aire húmedo del Mediterráneo con el aire frío de las capas altas de la atmosfera causó estragos ayer en puntos del litoral catalán y, sobre todo, en el sur de la comarca de Osona, donde la masa de nubes se convirtió en una turbonada, una combinación de lluvia y vientos con una virulencia similar a la de un tornado.