Bayreuth abre su festival con un brillante 'Holandés errante' en clave psicoanalítica
Ni rencillas familiares por la sucesión ni nada. Cuando la engrasada maquinaria artística de Bayreuth se pone a funcionar, lo demás debe pasar a segundo término. La espectacular puesta en escena de El holandés errante de Claus Guth, en clave de psicodrama y a la vez de homenaje al cine, y la intimista y perfectamente sincronizada dirección musical de Marc Albrecht, junto con un adecuado reparto de voces, cosechó en la apertura del festival un éxito sin fisuras: apenas algún abucheo aislado, pronto acallado por una mayoría encandilada.