El Gobierno de Kirchner renegociará con las empresas españolas que operan en Argentina

El ministro de Asuntos Exteriores argentino, Rafael Bielsa, evitó ayer cualquier declaración que pudiese aumentar la tensión creada el jueves entre su presidente, Néstor Kirchner, y un destacado grupo de empresarios españoles. Bielsa, en rueda de prensa con su homóloga española, Ana Palacio, se limitó a anunciar que Argentina renegociará las relaciones con las empresas españolas en aquel país, pero declinó comentar la reunión de Kichner en la CEOE: "Yo no soy un especialista en análisis de discursos", ironizó, ya "abundan en España y son muy buenos".

Bielsa se reunió a última hora de la mañana de ayer con Palacio en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Tras una rueda de prensa conjunta, ambos celebraron un almuerzo que calificaron como de trabajo.

La primera pregunta que tuvo que contestar Bielsa fue si había tomado alguna medida para "suavizar" la tensión originada en la reunión del jueves entre el presidente Kirchner y empresarios españoles. Bielsa se refirió a lo ocurrido como "episodio particular sujeto a interpretación" y declinó hacer más comentarios.

Inmediatamente se extendió en explicar que el Gobierno argentino piensa "propiciar el marco normativo para renegociar relaciones con empresas adjudicatarias de servicios públicos o concesionarias de los mismos".

"Ha cambiado la situación macroeconómica" en la que se hicieron aquellos contratos, explicó Bielsa, y apuntó que "la ley marco de renegociación con las empresas supone aplicar a la negociación estándares internacionales", entre los que citó los de inversión comprometida, inversión realizada, seguridad y calidad en la prestación de servicios o deudas del Estado con las empresas y de las empresas con el Estado.

En definitiva, para el canciller argentino se trata de un conjunto de "parámetros objetivos que se pondrán encima de la mesa y se analizarán con igualdad de trato para generar seguridad jurídica y un marco normativo y contractual que permita la continuidad de las empresas en la prestación del servicio".

Bielsa quiso dejar muy claro que no hay "ninguna decisión política tomada, ni siquiera conversada, que se oriente a propiciar la transferencia de la propiedad a manos diferentes que las que hoy tienen". Para remachar la idea de que el Gobierno argentino no piensa interferir en la propiedad de las compañías españolas que se hicieron con empresas argentinas privatizadas, Bielsa añadió: "Estará en manos de las empresas saber qué es lo que hacen con sus activos, pero quiero decir que mi Gobierno no propicia eso, propicia todo lo contrario, un marco dentro de la ley que permita una negociación razonable".

Palacio también quiso contribuir a suavizar cualquier tensión que haya podido generar la visita de los mandatarios argentinos a Madrid y se congratuló "por ese planteamiento de continuidad y de seguridad jurídica, con voluntad de llegar a acuerdos con criterios equitativos y razonables", que anuncia el Gobierno argentino.

Además, la ministra de Exteriores aseguró ante los informadores que la postura del Gobierno español es "de pleno apoyo al Gobierno de Kirchner y de plena confianza en que sus planteamientos se realizarán de acuerdo con los valores admitidos" en la comunidad argentino-española, que "deben inspirar todas las relaciones" entre los dos países.

Cuando se le preguntó si el presidente del Gobierno, José María Aznar, había mediado ante el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para que recibiese de inmediato a Kirchner, Palacio puso énfasis en que "las relacione de Argentina con Estados Unidos no necesitan intermediarios", aunque añadió que las "relaciones intensas" entre España y Argentina "se manifiestan en todos los ámbitos"

Palacio informó que piensa visitar Argentina en otoño y que había tratado con su homólogo, entre otros asuntos, de la cooperación antiterrorista y del viaje de los Reyes, previo a la cumbre Iberoamericana que se celebrará en Bolivia.