España apoyará el plan Baker para el Sáhara

El Gobierno español está dispuesto, según se supo ayer en medios gubernamentales, a apoyar la resolución que Estados Unidos patrocina en el Consejo de Seguridad de la ONU, para instar a Marruecos y al Frente Polisario a que abran un diálogo sobre el futuro del Sáhara basado en el plan elaborado por James Baker, enviado especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan.

El último proyecto del secretario de Estado norteamericano, que desde hace más de una década trabaja para la resolución del conflicto saharaui, prevé un estatuto transitorio de autonomía del territorio del Sáhara por un plazo de cinco años, al cabo de los cuales se celebraría un referéndum de autodeterminación en la ex colonia española. Este plan fue aceptado el pasado jueves por el Frente Polisario, pero Marruecos lo rechaza. El cambio estratégico de los independentistas saharauis ha revolucionado el juego diplomático.

España, que durante este mes preside el Consejo de Seguridad de la ONU, tenía previsto presentar una resolución que simplemente requería a las partes para que dialogasen, ya que, dadas las posiciones de rechazo del plan de Baker que ambas habían manifestado, no consideraban posible obtener ningún resultado mejor.

EE UU ha tomado ahora la iniciativa, y España, que ha jugado un papel diplomático destacado para convencer al Polisario en su último cambio de posición, está decidida a acompañarle. La resolución que prepara el embajador estadounidense ante la ONU, John Negroponte, prevé que la prórroga del mandato para la fuerza de la ONU desplegada en la zona, la Minurso, sea más largo de lo habitual y pueda llegar hasta seis meses, a fin de dar tiempo para que el diálogo entre las partes progrese. La resolución no prevé cuál será el paso a dar en el supuesto de que las negociaciones fracasen.

En medios españoles se estima que es prácticamente seguro que esta resolución será aprobada antes de finales de mes por el Consejo, que iniciará sus debates el lunes. Francia es el miembro del organismo ejecutivo de la ONU que ve la resolución con más reticencia, ya que representa en el Consejo el rechazo tajante del texto expresado por Marruecos. No obstante, los medios citados se muestran convencidos de que el embajador francés no llegará en ningún caso a utilizar el derecho de veto.

La diplomacia española sostiene que esta nueva posición no implica ningún cambio con la expresada hace un año, cuando España se negó a secundar la versión anterior del plan Baker en el seno del llamado grupo de amigos. El motivo es que la nueva formulación del plan recoge el derecho de autodeterminación saharaui y que la resolución de Negroponte se limita a abrir un diálogo entre las partes sin prejuzgar la solución final.