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Putin contra Jodorkovski

El Kremlin protagoniza el acoso al magnate, según fuentes liberales

Pilar Bonet

La fiscalía rusa efectuó un nuevo registro en la petrolera Yukos durante más de cinco horas, mientras que en el Kremlin, Arkadi Volski, el jefe de la principal patronal, entregó al presidente, Vladímir Putin, una misiva en la que se expresaba "profunda preocupación" por la "estabilidad" y el "clima inversor" en Rusia a resultas de las actividades de los órganos de seguridad y de "políticos aislados" que aspiran a "revisar los resultados de la privatización".

El mensaje de la Unión de Empresarios e Industriales de Rusia (UEIR) no hacía mención directa de Yukos o de su presidente, Mijaíl Jodorkovski, ni tampoco de Platón Lébedev, otro de los principales accionistas, que sigue en la prisión de Lefórtovo pese a todas las intervenciones a su favor. "En los últimos tiempos, las actividades de los órganos de orden público en el campo económico se salen muy a menudo del marco legal y se basan prácticamente en su utilidad política", según el texto redactado por los empresarios.

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Volski entregó discretamente el mensaje a Putin al término de una reunión de tres horas dedicada a las prioridades del Kremlin (duplicar el PIB, luchar contra la pobreza y reformar el Ejército), en la cual el presidente no destapó de forma inequívoca sus cartas respecto al conflicto entre la petrolera y el aparato de justicia. Éste difícilmente se atrevería a abordar asuntos de peso sin la luz verde del Kremlin.

"Por supuesto, estoy en contra de retorcer el brazo y calabozo, porque creo que, en los delitos económicos, éste no es el método de resolver el problema", dijo Putin, según el canal de televisión Rossía. Sin embargo, el líder dijo también que había que defender "las normas constitucionales fundamentales de forma severa", según el político Grigori Yavlinski. Otro participante confirmaba que Putin se había expresado en términos de "una de cal y otra de arena". En el Kremlin sonaron ayer ideas contrapuestas. Mientras Borís Nemtsov, el líder de las Unión de Fuerzas de Derechas, advertía sobre los peligros de revisar las privatizaciones, el dirigente comunista Valentín Kupzov exhortaba precisamente a eso.

Mientras la fiscalía buscaba documentos en los archivos de Yukos, su presidente, Mijaíl Jodorkovski, viajaba hacia EE UU, donde tratará de conseguir el apoyo de figuras de la economía y la política. Un 20% de las acciones de Yukos pertenecen a inversores norteamericanos vía fondos de inversión, señalaron fuentes próximas a la empresa. Antes de partir, Jodorkovski manifestó que el daño causado a Yukos por la acción de la fiscalía "no es nada comparado con lo que Rusia ha perdido como país". El empresario empleó un tono conciliador, pero la preocupación que reflejaba en su rostro hacía reflexionar sobre la fragilidad de los multimillonarios rusos ante la maquinaria del Estado. En medios liberales se atribuye la campaña contra Yukos a las acciones entre bastidores de Víktor Ivanov e Ígor Sechin, dos altos funcionarios de la administración presidencial. Ambos son personas de confianza de Putin y trabajaron con él en San Petersburgo. Ivanov, de 53 años, es vicejefe de la Administración responsable de nombramientos, y Sechin, de 42, dirige el secretariado y controla todos los documentos que firma el presidente. Ambos se curtieron en misiones militares en el extranjero. Ivanov fue responsable de la lucha contra el contrabando en Afganistán, y Sechin, que según Putin tiene experiencia de combate, trabajó en Mozambique y Angola.

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En opinión de medios liberales rusos, tras el acoso a Yukos está la lucha por tomar posiciones de poder de cara al futuro. Esta lucha se ha activado después de que Putin anunciara que no es partidario de cambios constitucionales que hagan posible prolongar su mandato más allá de 2008. En el Kremlin coexisten hoy los allegados de Putin y los restos del equipo de Borís Yeltsin, cuya figura más importante es Alexandr Voloshin, jefe de la Administración y un liberal acérrimo. Pese a su defensa de la economía de mercado, Putin, que se formó en el Comité de Seguridad del Estado (KGB), pasa a la ofensiva en las ocasiones en las que cree detectar que los intereses de Rusia, tal como él los entiende, están amenazados por la ambición de uno u otro magnate, señalan medios familiarizados con el comportamiento presidencial. Jodorkovski tiene la primera fortuna del país y gigantescos proyectos, incluida la fusión con Sibneft (que convierte al grupo resultante en el cuarto del mundo). El acoso a Yukos comenzó el 1 de julio con el registro de los locales donde se están incubando estos días los planes para crear una red de escuelas de formación de políticos desde Kaliningrado, el extremo más occidental de Rusia hasta Kamchatka, el más oriental.

El magnate Mijaíl Jodorkovski habla a la prensa a la salida de la fiscalía.

 EPA
El magnate Mijaíl Jodorkovski habla a la prensa a la salida de la fiscalía. EPA

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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