Dos testigos explican a Garzón que el origen de la fortuna de Cavallo son los bienes de los secuestrados

Federico Gómez y Marcelo Hernández declararon ayer ante el juez Baltasar Garzón que el origen de la fortuna del ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo no es otro que los bienes de las personas a las que secuestró durante su etapa en el grupo de tareas de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). Gómez aportó una serie de documentos que, según dijo, demuestran la existencia de 26 millones de dólares que fueron entregados por Juan Alberto Gasparini a sus captores en enero de 1977. Ese dinero, según los testigos, fue a parar a Cavallo y el grupo de tareas de la ESMA.

"A mi padre le fueron robados caballos de carreras, automóviles de lujo, fincas, dos pisos donde tenía su estudio jurídico y su vivienda familiar y varias sociedades cuyo valor total oscila entre ocho y once millones de dólares", dijo Federico Gómez, hijo del abogado desaparecido Conrado Gómez.

Todos esos fondos, según el testimonio de Federico Gómez, fueron a parar a sociedades como Long Regent SA o Maritel, dirigidas por Jorge Radice y su hermana Norma Beatriz Radice, así como por Ricardo Miguel Cavallo. "Norma Radice ha lavado el capital incautado a mi padre", aseguró, aunque precisó que "los socios que hoy administran los bienes robados a los desaparecidos son: Cavallo, Radice y Miguel Ángel Egea, Colorado". Por ello, Gómez afirma que la ESMA "está en funciones, sigue trabajando. No fue un campo de trabajo que acabó cuando se acabó con la dictadura".

Hernández relató cómo fue secuestrado y torturado en enero de 1977 y abundó en el que el origen de la fortuna de Cavallo son los bienes de los secuestrados.

Por otro lado, el fiscal Pedro Rubira presentó ayer recurso contra la prisión preventiva de Ricardo Miguel Cavallo, decretada el pasado domingo por el juez Garzón. El fiscal alega, como ya ha hecho anteriormente en varias ocasiones durante este proceso, que la jurisdicción española no es competente para conocer y juzgar los delitos de genocidio y terrorismo de los que el ex militar argentino está acusado.