La Cámara de Comercio prevé la recuperación industrial en 2003

El optimismo empieza a instalarse entre los empresarios catalanes. Al menos, como se desprende de una encuesta de previsiones elaborada por la Cámara de Barcelona, las inversiones de la industria catalana crecerán nada menos que un 10,8% en 2003, cifra que no sólo contrasta con la evolución del año anterior, en el que disminuyeron un 3,8%, sino con las previsiones del Idescat para este mismo año, con una mengua del 0,8%.

La institución que preside Miquel Valls lo tiene claro: "Los industriales catalanes están anticipando una recuperación de la actividad industrial en 2003", afirma la encuesta, que subraya, además, un crecimiento de las exportaciones del 9,2%.

Sin embargo, esta mejoría no tiene visos de trasladarse al empleo. Los más de mil empresarios consultados por la Cámara de Comercio de Barcelona pronostican un crecimiento muy moderado en la creación de puestos de trabajo, de un 0,2%. Prácticamente imperceptible. De la misma manera, las previsiones empresariales apuntan una recuperación modesta de las ventas, de un 5,2%. En este sentido, la encuesta destaca el "práctico estancamiento, por tercer año consecutivo", en la industria textil y en las empresas de material de transporte.

En cuanto al volumen de inversiones previsto, las conjeturas más positivas se producen en el subsector de maquinaria y equipos mecánicos, con un crecimiento del 44,6%, seguido del de instrumentos de medicina, precisión y óptica (36,2%) y productos farmacéuticos (25,9%); mientras, se mantienen unas taxas "notables" en equipos y material electrónico (15,7%), un subsector que concentra una notable actividad en Catalunña con empresas como Sony o Samsung.

El crecimiento de las exportaciones se prevé modesto en una gran mayoría de actividades por la debilidad económica de la Unión Europea y la fortaleza del euro. No obstante, las expectativas de aceleración del crecimiento de las ventas a los mercados exteriores son importantes en las industrias de la alimentación (55,2%) y de fabricación de muebles (30,9%).

El optimismo de los empresarios contrasta con el acontecer diario de la industria catalana, que en las últimas fechas está dando muestras de crisis con un goteo constante de conflictos. Los últimos han sido representados por Valeo y Mercedes. La primera anunció la semana pasada el cierre de su planta de Abrera y el despido de 406 trabajadores, mientras Mercedes anunció una regulación para 340 empleos en Barcelona.